Todo lo que las mujeres necesitan saber sobre el estrógeno
El estrógeno es una de las hormonas más importantes en la salud femenina, pero a la que no se le suele poner tanta atención demasiado seguido. Solo unas pocas mujeres se preocupan por saber si están recibiendo suficiente estrógeno de fuentes naturales. Esta hormona cumple varias funciones en el organismo femenino y los niveles bajos en el cuerpo puede tener consecuencias generalizadas, incluyendo problemas cognitivos y en los niveles de energía. Educarse sobre lo que hace el estrógeno en cada etapa de la vida y saber por qué se lo necesita es clave.
El estrógeno y la pérdida de peso
Si bien el exceso de estrógeno tiene mala reputación por causar aumento de peso, juega un papel importante a la hora de adelgazar. Cuando este se almacena dentro de una célula, hace que haya menos espacio para que la grasa resida. La enzima lipasa sensible a hormonas (HSL) también se estimula a la acción con la presencia del estrógeno. Dicha hormona se encarga de regular la metabolización de la grasa, aunque esto ocurre más a menudo al hacer ejercicio. Otra forma en la que contribuye con la pérdida de peso es acelerando la producción de la hormona de crecimiento, así las células grasas absorban menos glucosa.
Los investigadores han estudiado en profundidad los beneficios del uso de suplementos de estrógeno y han comprobado que las ventajas se ven solo al inicio y durante la menopausia, cuando los niveles hormonales disminuyen. Durante esta fase de ajuste, los síntomas de la menopausia se presentan, reduciendo así la calidad de vida de muchas mujeres. Un suplemento de la hormona puede reducir algunos de estos síntomas dolorosos y restrictivos. Se recomienda que la terapia de reemplazo hormonal no se utilice como forma de prevenir enfermedades cardíacas ya que, en algunos casos, podría aumentar el riesgo de padecer otros problemas de salud.
Cómo afecta el estrógeno en el estado de ánimo
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Durante el ciclo femenino, los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan. Al principio, el estrógeno toma el control. Ayuda a sentirnos con mucha energía, entusiasmo y excitación. La hormona de la sensación de bienestar, la serotonina, está en pleno vigor. Después de la ovulación, cuando la progesterona toma el control, lo opuesto entra en efecto y las mujeres a menudo padecen sensación de melancolía, se sienten tristes y tienen menos energía. Puede que quieran comer más y hacer menos ejercicio. Es importante estar en sintonía con lo que está sucediendo en cada etapa.
Riesgos de la terapia de reemplazo hormonal
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A aquellas mujeres que cuestionan la terapia de reemplazo hormonal se les recomienda que contemplen las dos caras de la moneda y hablen con su médico para decidir el mejor camino a seguir. Antes solía ser común que los médicos prescribieran este tipo de terapia para reducir ciertos síntomas, aunque los nuevos resultados de las investigaciones a largo plazo indican que esta podría conducir a un mayor riesgo de formación de coágulos de sangre, derrames cerebrales, ataques cardíacos y cáncer de mama. Sin embargo, las mujeres que participaron en estos estudios tomaron dosis más altas de las necesarias durante un período de tiempo más prolongado.
Dominancia de estrógeno
No todos los tipos de estrógeno son malos. Hay dieciséis variedades y la más relacionada con el cáncer de mama es el estradiol. Cuando una mujer tiene demasiado estradiol en comparación con la progesterona, puede ocurrir lo que se conoce como dominancia de estrógeno (ED, por sus siglas en inglés). La disfunción eréctil también puede aparecer si hay desequilibrio en los metabolitos del estrógeno, lo que puede conducir a tener mala salud, especialmente si hay problemas hepáticos presentes al mismo tiempo. Los síntomas incluyen un síndrome premenstrual perturbador, dolor en los senos, problemas de fertilidad, quistes en los ovarios, celulitis, retención de líquidos y endometriosis.
Los problemas del exceso de estrógeno
Las mujeres a veces desarrollan problemas en su salud cuando sus niveles de estrógeno están demasiado altos. Esto suele darse durante el embarazo y hasta puede traer aparejadas complicaciones graves a largo plazo. Los síntomas del exceso de estrógeno en el cuerpo incluyen aumento de peso, principalmente de la cintura a los muslos, menstruaciones abundantes, síndromes premenstruales cada vez más molestos, el desarrollo de bultos no cancerosos en el pecho (senos fibroquísticos) y en el útero (fibromas), fatiga, baja libido, depresión y ansiedad.
Los problemas de la falta de estrógeno
Las mujeres que se someten a cirugías para extirpar los ovarios suelen tener niveles bajos de estrógeno, lo que ocurre naturalmente en la menopausia. De esta manera, experimentan síntomas similares a los de la menopausia, como insomnio, resequedad vaginal, poco deseo sexual, mal humor, piel seca, períodos irregulares o amenorrea y sofocos. Cuando los niveles de estrógeno bajan antes de la menstruación, algunas mujeres sienten dolores de cabeza o migrañas. Los hombres también pueden verse afectados por el aumento de peso del vientre y la baja libido.
Tipos de estrógeno
Las mujeres producen tres tipos principales de estrógeno: el estradiol, la estrona y el estriol. El estradiol es el más común, que se encuentra en mujeres no embarazadas en edad fértil y su principal función es ayudar a liberar óvulos en los ovarios cada mes. La estrona, también producida en los ovarios, así como las células de grasa, es la variedad que se encuentra en la posmenopausia. El estriol se produce en abundancia durante el embarazo y es liberado por la placenta. Cada uno tiene un rol distinto y sus niveles fluctúan los a lo largo del ciclo menstrual.
¿Qué función cumple el estrógeno?
Las mujeres, por lo general, descubren el rol del estrógeno en sus cuerpos durante la pubertad, cuando empiezan a desarrollarse y a menstruar. Esta hormona se produce en abundancia en los ovarios, donde también se producen los óvulos para la reproducción. El estrógeno no sólo controla el ciclo menstrual y es esencial para la maternidad, sino que también afecta el estado de ánimo, el corazón y la piel, mantiene el colesterol bajo control y protege los huesos, ayudándolos a mantenerse fuertes.
¿Qué es el estrógeno?
Tanto los hombres como las mujeres producen esta hormona sexual. La diferencia entre los dos géneros es dónde se hace. Ambos producen estrógeno en las glándulas suprarrenales y dentro de las células grasas, pero además, las mujeres generan la mayor parte del suyo en los ovarios. Durante la menopausia, las mujeres comienzan a producir menos estrógeno en los ovarios, lo que causa síntomas como sofocos, períodos menstruales irregulares, resequedad vaginal, sudores nocturnos, cambios de humor, aumento de peso, cambios metabólicos, debilitamiento del cabello y piel seca.