Guía para entender la presión sanguínea
La presión sanguínea es la medida de la fuerza de la sangre que empuja contra las paredes de las arterias mientras viaja a través de ellas. Estas medidas son importantes para la salud porque, así como llenar una llanta de bicicleta con demasiado aire puede causar daño, llenar las arterias con la fuerza de demasiada sangre también puede hacer mal. Aproximadamente el treinta por ciento de los adultos en Estados Unidos está afectado por dicho problema. La mayoría de quienes padecen hipertensión arterial no se da cuenta hasta que se descubre durante un chequeo estándar. Los mayores de 55 años, inactivos, fumadores, afroamericanos, con sobrepeso, drogadictos, con una dieta alta en sal, bebedores de alcohol en exceso, o con antecedentes familiares o personales de enfermedades cardíacas o diabetes corren un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
¿Qué significan estos números?
La presión sanguínea se expresa en forma de fracción con dos números diferentes. El número en la parte superior es la presión sanguínea sistólica y el de la parte inferior es la presió diastólica. La lectura de la presión sistólica se usa para medir la fuerza de lasangre que se mueve a través de las arterias cuando el corazón del individuo está haciendo una contracción. La lectura de la diastólica se utiliza para medir la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos cuando el corazón está entre latidos. Cuando se determina el estado de la salud del paciente ambos indicadores son importantes. Cuando el corazón no trabaja lo suficiente para bombear sangre al resto del cuerpo, la presión sanguínea será más baja de lo normal. Cuando el corazón trabaja demasiado para bombear la sangre alrededor del cuerpo, las lecturas de presión arterial entonces son más altas de lo normal.
Rangos de lecturas saludables y no saludables
Para que la lectura de presión sanguínea se considere saludable, la medición debe mostrar una medida sistólica mayor de 90 pero menor de 120 mmHg (milímetros de mercurio). La presión arterial diastólica debe mostrar un valor por encima de 60 pero por debajo de 80 mmHg. Si su medición está dentro de estos rangos especificados, según la Asociación Americana del Corazón, es normal. Una lectura de presión sanguínea saludable es cualquier lectura entre 90/60 mmHg y 120/80 mmHg. Cuando la presión diastólica es de más de 80 mmHg y la sistólica de más de 120 mmHg, se la considera una lectura no saludable. Así como una lectura de presión arterial ligeramente alta se considera poco saludable, ocurre lo mismo con una lectura de presión arterial que es ligeramente más baja de lo normal. La presión sanguínea no debería encontrarse por debajo de 90/60.
Categorías de presión sanguínea
Cuando se le diagnostica hipertensión, se le clasifica en base a distintas etapas. Estas no se determinan en base a una sola lectura de la presión sanguínea sino por un promedio a lo largo del tiempo. La hipertensión en la etapa 1 se diagnostica cuando la lectura de la presión arterial diastólica de un individuo está entre 80 y 89 mmHg, y la sistólica está entre 130 y 139 mmHg. Cuando la lectura de la presión sanguínea sistólica excede los 140 mmHg y la diastólica excede los 90 mmHg, tiene hipertensión en etapa 2. Normalmente, en esta etapa se recomienda usar medicamentos. Cuando la lectura de la presión sanguínea sistólica excede los 180 mmHg y la diastólica supera los 120 mmHg, están en la zona de peligro, también llamada crisis hipertensiva. Incluso sin síntomas, un individuo que está en una crisis hipertensiva requiere tratamiento médico urgente. Los síntomas de una crisis hipertensiva incluyen dolor de pecho, cambios visuales, hematuria, mareos, dolor de cabeza, pérdida de control muscular en la cara y parálisis.
Riesgos de tener lecturas de presión sanguínea no saludables
La presión arterial alta es un asesino silencioso que puede causar un gran daño a los vasos sanguíneos durante muchos años antes de que los síntomas se manifiesten. Las arterias sanas son elásticas y flexibles pero también son fuertes. El interior de una arteria sana tiene una textura suave para permitir que la sangre fluya fácilmente a través de ella. Una presión sanguínea elevada y poco saludable causa daños extensivos al revestimiento interior de las arterias. Las grasas y otros lípidos pueden penetrar en el torrente sanguíneo debido a este daño y acumularse así dentro de las arterias. Estas grasas en el torrente sanguíneo se combinan con componentes del sistema inmunológico, lo que resulta en la formación de placa. Las paredes de los vasos sanguíneos se vuelven duras, inflexibles y estrechas, dejando menos espacio para que la sangre fluya. Otro riesgo de no tener la presión sanguínea bajo control ocurre cuando el daño al revestimiento de la arteria permite que una sección de la pared de la arteria se debilite y sobresalga hacia afuera debido a la presión constante generada por la sangre. Este abultamiento se conoce como un aneurisma, que tiene el potencial de estallar y producir una hemorragia interna que pone en peligro la vida. La presión arterial alta puede causar el desarrollo de un ventrículo izquierdo engrosado en el corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedad de las arterias coronarias, ataque isquémico transitorio, accidente cerebrovascular, demencia, deterioro cognitivo, glomeruloesclerosis, insuficiencia renal, retinopatía, coroidopatía, neuropatía óptica y disfunción sexual.
Cómo mantener una presión sanguínea saludable
Existen varias formas de mantener los niveles promedio saludables de presión sanguínea dependiendo de las circunstancias. Esto puede resultarles más fácil a algunas personas que a otras, porque el cuerpo de cada uno tiene ligeras variaciones genéticas y en otros factores influyentes. Una de las mejores maneras de mantener una presión sanguínea saludable es haciendo ejercicio regularmente. De esta manera, el cuerpo libera una sustancia llamada ácido nítrico, que es un vasodilatador y ayuda a abrir los vasos sanguíneos, reduciendo efectivamente la presión arterial. El ejercicio también ayuda a lograr y a mantener un peso corporal saludable, lo que también disminuye la presión arterial. Se pueden mantener niveles saludables de presión sanguínea monitoreando y limitando la ingesta de alimentos salados, azucarados, grasas, carnes rojas y alimentos procesados. Quienes beben alcohol en exceso o son fumadores puede notar mejorías en su presión arterial dejando de usar tabaco y limitando su consumo de bebidas. También resulta útil encontrar formas saludables de lidiar con el estrés.
Causas de la hipotensión
La hipotensión ocurre cuando se tiene un nivel de presión sanguínea inferior a 90/60. La baja presión arterial ocasional en un individuo sano no es motivo de preocupación, pero los frecuentes episodios sintomáticos pueden ser indicativos de otro problema de salud subyacente. Algunas causas comunes de la hipotensión incluyen el bajo nivel de azúcar en la sangre, el embarazo, la diabetes, el hipertiroidismo, la insuficiencia cardíaca, la insolación, la enfermedad hepática y las arritmias. La hipotensión postural o la baja presión sanguínea al cambiar de postura puede ser causada por trastornos del sistema nervioso central, trastornos cardiovasculares, enfermedades nutricionales y alcoholismo. La deshidratación grave o la pérdida de sangre puede hacer que las personas experimenten una caída drástica de la presión arterial. Una reacción alérgica grave llamada anafilaxia y una infección grave de la sangre llamada septicemia son otros indicadores de hipotensión.
Peligros de la hipotensión
La hipotensión crónica puede ser peligrosa de varias maneras. Los síntomas que se desarrollan cuando la presión sanguínea es demasiado baja pueden hacer que los pacientes pierdan el conocimiento porque los tejidos cerebrales no reciben suficiente sangre para funcionar correctamente. La hipotensión produce síntomas como mareos, visión borrosa, náuseas, vértigo, falta de concentración y síncopes. Todo esto puede ser peligroso si debe operar maquinaria pesada, conduce un vehículo, sube escaleras, monta en bicicleta o nada, por nombrar algunas actividades. Las personas afectada corren un mayor riesgo de sufrir una lesión en la cabeza al caer. La hipotensión puede causar que los órganos internos se vean privados de sangre oxigenada, lo que se manifiesta como un fallo del órgano si no se trata. Esta afección puede progresar hasta convertirse en shock en un paciente que no es tratado adecuadamente. El shock hipovolémico se produce cuando la presión arterial está baja por haber perdido más del veinte por ciento del volumen de líquido en el cuerpo debido a una diarrea severa, pérdida de sangre o deshidratación.
Tratamiento para la presión baja
El método utilizado para tratar la presión baja dependerá de su causa subyacente. Si esta es originada por deshidratación, el paciente recibirá líquidos por vía intravenosa o se le aconsejará que beba más líquidos. Si se debe a estar de pie por largos períodos, debe tomar descansos adicionales para sentarse y descansar. Cuando se debe a cambios posturales deberá evitar ponerse de pie rápidamente y hacer movimientos menos bruscos. Los antibióticos se utilizan para tratar las infecciones bacterianas que pueden producir hipotensión, como la pancreatitis, la miocarditis y la septicemia. Si la hipotensión de un paciente es causada por el uso de ciertos medicamentos, puede recurrirse a un medicamento alternativo. La pérdida de sangre que causa hipotensión se trata con transfusiones de sangre y fluidos intravenosos. Finalmente, la hipotensión causada por ciertos tipos de bradicardia se trata con el uso de un marcapasos implantable.
Cómo controlarse la presión sanguínea en casa
A ciertas personas les resulta útil controlarse la presión arterial en casa, como es el caso de aquellos a quienes se les ha diagnosticado presión arterial alta, han iniciado un tratamiento para la presión arterial alta, tienen enfermedades relacionadas o riesgos asociados con la presión arterial alta, están embarazadas o tienen hipertensión de bata blanca o hipertensión enmascarada. Las personas afectadas por arritmias y fibrilación auricular pueden no ser buenos candidatos para el control de la presión arterial en el hogar debido a la incapacidad de los dispositivos de proporcionar un resultado preciso. Algunos utilizan las máquinas que se encuentran en las farmacias para hacerse sus chequeos. Es importante que las lecturas de la presión sanguínea se realicen sobre la piel desnuda y no sobre prendas de ropa. Además, los pacientes deben ser conscientes de que es normal que los niveles de presión arterial fluctúen.
Consejos para obtener mediciones precisas
Hay varias cosas que los pacientes pueden hacer para asegurarse de obtener una lectura precisa en casa. Por ejemplo, deben evitar fumar, hacer ejercicio y tomar bebidas con cafeína en la media hora previa a la lectura de la presión arterial. Se recomiendan unos cinco minutos de silencio y descanso antes de tomar la presión sanguínea. No debe hacer mediciones a primera hora de la mañana. Cuando se mida la presión sanguínea, debe estar sentado en una silla sólida con ambos pies en el suelo. No cruce las piernas y descanse su otro brazo sobre una mesa u otra superficie plana que esté al mismo nivel que su corazón. El brazalete del tensiómetro debe ser colocado justo encima de la curva de su brazo. Deberá efectuar al menos tres lecturas con un minuto de diferencia para asegurar la consistencia. Las lecturas de la presión sanguínea deben ser tomadas a la misma hora todos los días para poder comparar los resultados con precisión. Los pacientes deben llevar su monitor a la oficina de su médico al menos una vez al año para que puedan comparar los resultados y asegurarse de que están tomándose la presión arterial correctamente.