Datos comprobados que debería saber sobre la degeneración macular

Aunque los pacientes con etapas más avanzadas de degeneración macular pueden llegar a perder la visión central, rara vez la enfermedad causa ceguera total incluso sin tratamiento. En la mayoría de los casos, las personas con degeneración macular podrán seguir utilizando su visión periférica o la visión que permite a una persona ver de lado. Algunos casos de degeneración macular pueden incluso causar un impacto mínimo en la visión. Buscar tratamiento a la primera señal de la enfermedad es la mejor manera de preservar la visión central.

Factores de riesgo

La edad juega un papel importante en la determinación de cuándo y si una persona desarrollará la degeneración macular. Las investigaciones muestran que la mayoría de los casos se desarrollan a partir de los sesenta años, aunque puede ocurrir antes. Se ha demostrado que fumar duplica el riesgo de desarrollar degeneración macular. La enfermedad es más común entre los de ascendencia europea que entre los de ascendencia africana o latina. Los individuos que tienen un historial familiar de degeneración macular también son más propensos a desarrollar dicha afección.

Factores asociados con el estilo de vida

Fumar es el único factor ambiental que los investigadores han demostrado que está relacionado con la degeneración macular. Pero otros hábitos no saludables pueden "despertar" o activar uno de los veinte genes diferentes que han sido asociados con la afección. Por esa razón, es mejor evitar fumar. Asegúrese de hacer ejercicio diariamente, comer una dieta saludable que incluya muchas frutas, verduras y pescado y mantener niveles saludables de colesterol y presión sanguínea, ya que estos factores pueden elevar el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Signos de la degeneración macular

Un signo de degeneración macular es la presencia de cambios de color bajo la retina. Los cambios de pigmentación pueden ocurrir en el iris o en la parte coloreada del ojo. Esto se debe a que hay células pigmentadas localizadas debajo de la retina y cuando se descomponen, liberan pigmento que se puede ver en forma de grupos oscuros en el ojo. Estos cambios son generalmente indoloros y no afectarán el color de los ojos, aunque sí pueden ser un signo de degeneración macular.

Exámenes oculares para detectar la degeneración macular

Aunque los primeros síntomas de la degeneración macular pueden ser difíciles de detectar o pueden no existir en absoluto, apenas un examen completo de los ojos que implique la dilatación de las pupilas puede detectar la enfermedad. El examen de los ojos con dilatación de las pupilas se realiza con gotas para los ojos, de modo que el médico pueda ver el fondo del ojo y controlar el nervio óptico para detectar signos de la enfermedad. El examen también puede incluir una prueba de agudeza visual, que verifica lo bien que una persona ve a larga distancia.

Otros exámenes oculares que podrían hacer falta

Los oftalmólogos buscan depósitos amarillos ubicados debajo de la retina conocidos como drusas cuando realizan un examen de dilatación ocular. Además de esto, un oftalmólogo puede realizar una tomografía de coherencia óptica, que es un ultrasonido con ondas de luz para tomar imágenes de los tejidos del ojo y así buscar anomalías. La cuadrícula de Amsler es una prueba que se puede utilizar para verificar la precisión de la visión central de una persona. Las angiografías con fluoresceína se producen cuando se inyecta un tinte en el brazo del paciente y se toman imágenes a medida que el tinte pasa a través de los vasos sanguíneos de los ojos.

Etapas de la degeneración macular

Existen tres etapas en la degeneración macular, que se definen por el tamaño y la cantidad de drusas ubicadas debajo de la retina. La degeneración macular temprana ocurre cuando se detectan drusas de tamaño mediano aproximadamente del ancho del cabello humano. Esta etapa no incluye la pérdida de la visión. La degeneración macular intermedia ocurre en personas con drusas grandes y cambios de pigmento en el ojo, que solo pueden detectarse mediante un examen ocular. Puede haber pérdida gradual de la visión. La degeneración macular tardía ocurre cuando se ha producido la pérdida de visión por daño a la mácula.

Dos etapas de la degeneración macular tardía

Existen dos etapas adicionales de degeneración macular tardía. La atrofia geográfica ocurre cuando hay una degradación gradual de las células de la mácula que son responsables de detectar la luz. Estos cambios dificultan que el ojo envíe información visual al cerebro. La degeneración macular neovascular ocurre cuando se desarrollan vasos sanguíneos anormales debajo de la retina y pierden líquido como sangre, lo que puede causar hinchazón y daño en el ojo. Es posible padecer ambas afecciones en un ojo.

Tratamiento

Actualmente no existen opciones de tratamiento disponibles para la degeneración macular temprana, por lo que la mayoría de los profesionales de la salud se enfocan en procedimientos preventivos tempranos. Estos pueden incluir dejar de fumar, comer más frutas, verduras y pescado, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente por la noche. Ciertas investigaciones muestra que tomar un suplemento con una combinación de zinc, cobre, vitaminas C y E, luteína y zeaxantina puede reducir el riesgo de degeneración macular tardía en un veinticinco por ciento.