Signos y síntomas de la osteoporosis
La osteoporosis es una afección que surge por el debilitamiento gradual de los huesos hasta el punto tal de perderlos. Nuestros huesos pueden volverse quebradizos y frágiles cuando la densidad ósea disminuye, lo que sucede cuando los huesos comienzan a romperse más rápido de lo que el cuerpo tarda en reconstruirlos. Los huesos son porosos como una esponja y la osteoporosis hace que estos poros se agranden. La disminución de la densidad debilita el hueso por dentro y por fuera. Esta enfermedad aumenta el riesgo de padecer fracturas por golpes fuertes o caídas. Los factores que causan la osteoporosis incluyen la edad, la menopausia y otras patologías. La mayoría de los pacientes son asintomáticos, pero el retroceso de las encías o las uñas quebradizas pueden ser los primeros signos de la enfermedad. Conozca más signos y síntomas a continuación.
Fracturas más frecuentes

El riesgo de fractura de ciertos huesos aumenta significativamente con la edad, especialmente en pacientes con osteoporosis. Muchos individuos no son conscientes de que padecen esta enfermedad hasta que se fracturan un hueso. Los huesos más comúnmente afectados por la osteoporosis son las caderas, las costillas, las vértebras espinales y los huesos del antebrazo. La mayoría de las fracturas de cadera y columna vertebral son sufridas por personas de setenta años o más. Algunas personas mayores tienen enfermedades crónicas o problemas de movilidad como dificultad para caminar o levantarse de la cama. La osteoporosis hace que los riesgos de fracturarse sean mayores en estas circunstancias.
Los casos graves de osteoporosis pueden resultar en fracturas por acciones simples como chocarse con cosas o estornudar. Estas suelen ser de mayor impacto en los ancianos, especialmente en el área de la columna vertebral y las caderas. Tales fracturas suelen ser muy dolorosas, tardan más en curarse y pueden causar daños o discapacidades permanentes. El tiempo de recuperación en cama puede conducir a otros problemas como el desarrollo de coágulos de sangre o neumonía.
Pérdida de altura

Perder altura al envejecer es normal, pero varios factores pueden acelerar el proceso. Uno de los primeros signos de la osteoporosis es una ligera pérdida de altura debido a la forma en que esta afecta a la columna vertebral. Las pequeñas fracturas en las vértebras de la columna vertebral ocurren naturalmente con el tiempo y causan compresión. Estas fracturas son generalmente indoloras y no se detectan, pero pueden causar una excesiva pérdida ósea que se refleja en la altura. La mala postura es otro problema que puede impactar la altura debido al debilitamiento de los músculos alrededor de la columna vertebral. Esta disminución en la masa muscular puede llevar eventualmente al desgaste óseo y a la pérdida de altura.
Además, la contracción ocurre naturalmente en los discos entre las vértebras como resultado del envejecimiento. Los estudios de los escáneres de densidad ósea de las mujeres de edad avanzada han demostrado una relación directa entre la pérdida de altura y el riesgo de osteoporosis en la cadera. Dicha investigación mostró que una pérdida de altura de dos o tres pulgadas cuadruplicaba el riesgo de tener osteoporosis en la cadera. El riesgo era casi diez veces mayor en las mujeres con una pérdida de más de tres pulgadas. La persona promedio pierde alrededor de media pulgada cada diez años después de los cuarenta.
Postura encorvada

Algunos factores que contribuyen a tener una postura encorvada son la pérdida de altura superior a la media y las fracturas vertebrales. Estos factores también pueden ser indicaciones de osteoporosis. Dicha afección puede tener un impacto negativo en la postura debido a sus efectos en la columna vertebral. Las fracturas de la columna vertebral pueden causar una postura doblada y la curvatura de la columna vertebral. La compresión natural y gradual de las vértebras también puede afectar nuestra postura si no le prestamos atención a la alineación postural. El desarrollo de una postura encorvada puede causar pérdida de hueso y aumentar el riesgo de padecer osteoporosis. Por el contrario, los pacientes que se han fracturado la columna como resultado de la osteoporosis tendrán un mayor riesgo de desarrollar una postura encorvada.
Dolor de espalda

Muchos pacientes que tienen osteoporosis padecen en mayor o menor medida dolor en la espalda de forma regular. Los que han tenido colapsos de vértebras o deterioro de huesos suelen sufrir un dolor más intenso. El dolor de espalda puede ser el resultado de las fracturas por compresión de la columna vertebral causadas por la osteoporosis. Estos tipos de fracturas causan un dolor debilitante porque el área dañada puede pellizcar los nervios en y alrededor de la médula espinal. Los síntomas incluyen dificultad para torcer o doblar el cuerpo o un repentino dolor de espalda que empeora al caminar o estar de pie. Otras enfermedades y actividades que pueden desencadenar el dolor incluyen el clima frío o húmedo, el trabajo manual pesado y agacharse demasiado. Los individuos que tienen osteoporosis tienen diferentes desencadenantes y sienten dolor en diferentes momentos y circunstancias.
Debilidad en el agarre

El agarre más débil es uno de los primeros signos de osteoporosis para aquellos pacientes que experimentan síntomas. La fuerza del agarre fue el factor físico más significativo de las pruebas realizadas durante los estudios de investigación en mujeres posmenopáusicas y de densidad ósea. Es importante mantener la fuerza de agarre porque ayuda a prevenir las caídas que pueden conducir a fracturas. La disminución de la fuerza de agarre aumenta el riesgo de caídas.
Los pacientes diagnosticados con osteoporosis pueden mejorar su agarre y su fuerza muscular realizando ejercicios específicos para fortalecer los huesos y reducir el riesgo de caídas. Un agarre más firme, además de promover el buen equilibrio y la fuerza muscular, son esenciales para la salud en general y para ayudar a combatir los efectos de la osteoporosis.