Las causas, los síntomas y los tratamientos del dolor abdominal
El dolor abdominal puede ser sordo, intermitente, agudo o en forma de calambres y se produce en cualquier lugar entre la región pélvica y el pecho. También conocido como dolor de estómago en ocasiones, el dolor abdominal puede ser un signo de una enfermedad o inflamación. Puede afectar a cualquiera de los órganos principales en el área del abdomen, incluyendo el bazo, el hígado, el páncreas, la vesícula biliar, el estómago, los riñones, el apéndice o los intestinos grueso y delgado.
Teniendo en cuenta esto, comprender su dolor abdominal es esencial para determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado. Familiarícese con los diversos síntomas relacionados con el dolor abdominal en este artículo.
Síntomas relacionados con el dolor abdominal
Los síntomas que pueden acompañar al dolor abdominal incluyen gases, hinchazón, eructos, dolor al orinar o falta de orina, heces con sangre, indigestión, dolor pélvico, estreñimiento, diarrea, dolor en el pecho,acidez, deshidratación y presencia de heces negras. Deberá buscar tratamiento si el dolor abdominal se produce junto con fiebre superior a los ciento un grados Fahrenheit, deshidratación, micción dolorosa o frecuente, vómitos e incapacidad para defecar, o si el dolor intenso dura más de unas pocas horas. El tratamiento médico de emergencia es necesario si hace diarrea con sangre, tiene fiebre alta o se producen cólicos abdominales al mismo tiempo.
Causas
Algunas de las causas más comunes de dolor abdominal son el estreñimiento, la indigestión, los calambres menstruales, un virus estomacal, una intoxicación alimentaria, el síndrome del intestino irritable, los gases, las alergias alimentarias, la intolerancia a la lactosa, la enfermedad inflamatoria pélvica, una hernia, úlceras, endometriosis, infecciones del tracto urinario, cálculos en los riñones, la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, apendicitis y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El dolor abdominal también puede ser causado por inflamación, distensión de un órgano abdominal o la disminución del suministro de sangre a los órganos abdominales. El estreñimiento, las contracciones musculares intestinales y la diverticulitis también pueden generar molestias de este tipo.
Alergias alimentarias
El dolor abdominal puede ser un indicio de una alergia alimentaria. Si esto es una posible preocupación para usted, debe llevar un registro de todos los alimentos que consume a lo largo del día, así como cualquier síntoma que experimente, incluso si el dolor empeora. Puede eliminar gradualmente esos alimentos para determinar si se trata de una alergia o de intolerancia. Después de dos semanas, sin embargo, deben reintroducir lentamente estas comidas a la dieta, idealmente uno a la vez, para ver si causan dolor. Los causantes más frecuentes son los lácteos, el gluten, la fructosa y algunos granos.
Enfermedades comunes asociadas con el dolor abdominal
El dolor abdominal puede deberse a un problema de salud subyacente, aunque muchas enfermedades pueden tener síntomas similares, lo que dificulta determinar qué es lo que genera el dolor. El síndrome de intestino irritable, por ejemplo, puede tener síntomas similares a los del cáncer, las úlceras, las obstrucciones intestinales, la apendicitis y los ataques de vesícula biliar. Tanto la enfermedad de Crohn como la ruptura de un quiste ovárico derecho pueden imitar los síntomas de la apendicitis, mientras que los cálculos renales pueden ser confundidos con la diverticulitis. La mayoría de los casos de dolor abdominal están asociados con el síndrome de intestino irritable, que se produce cuando hay dolor pero no inflamación.
Diagnóstico el dolor
Debido a que existen tantas causas diferentes de dolor abdominal, un profesional médico puede hacerle varias preguntas al paciente y realizarle un examen físico para determinar la causa y el mejor tratamiento posible. Le preguntará dónde se localiza el dolor, qué tipo de dolor siente (calambres, puñaladas o una molestia sorda), cuánto tiempo ha estado activo el dolor y qué otras áreas del cuerpo están afectadas. Las pruebas clínicas pueden incluir análisis de orina o de heces, análisis de sangre, enemas o ingestión de bario, una radiografía, una tomografía computarizada (CT) o un ultrasonido.
Desafíos en el diagnóstico del dolor abdominal
Un profesional de la salud puede tener dificultades para determinar la causa del dolor abdominal de un paciente por muchas razones. Esto se debe en gran parte a los resultados de las pruebas que no siempre son anormales. Los ultrasonidos pueden pasar por alto pequeños cálculos biliares, por ejemplo, mientras que las tomografías computarizadas no siempre muestran el cáncer de páncreas. En ocasiones, las exploraciones tac pueden no mostrar la apendicitis o incluso pequeños abscesos. Algunos análisis de sangre pueden resultar normales a pesar de una inflamación o infección grave, especialmente en pacientes que toman inmunosupresores o corticoesteroides.
Tratamientos médicos
Dependiendo de dónde se localice el dolor y de lo que lo esté causando, el dolor abdominal puede tratarse tomando medicamentos de venta libre. La acidez estomacal y la enfermedad del reflujo gastroesofágico se pueden tratar tomando un antiácido. El estreñimiento se puede mejorar con un laxante, pero es importante saber que estos solo deben tomarse como último recurso y no deben usarse a largo plazo debido a los efectos secundarios que provocan. Se recomienda usar acetaminofén para tratar el dolor abdominal. Los pacientes deben evitar tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos cuando sea posible, ya que aumentan el riesgo de sufrir hemorragias y úlceras intestinales.
Remedios naturales
Si el dolor abdominal no es demasiado intenso y un profesional médico ha descartado una enfermedad subyacente grave, el dolor abdominal puede tratarse en casa utilizando diferentes remedios naturales. Para el estreñimiento, las personas deben ponerse en movimiento; incluso una caminata de treinta minutos puede proporcionar un alivio inmediato. Puede prevenir el dolor abdominal modificando su dieta y evitando ciertos alimentos difíciles de digerir, como los lácteos, el gluten, los granos y los azúcares refinados. También deben asegurarse de no comer demasiado de una sola vez. Puede ser necesario evitar el alcohol y la cafeína.
Menta
La menta calma las molestias en el tracto digestivo. Si el dolor abdominal se debe a la ingestión de alimentos inadecuados o a un trastorno gastrointestinal, se debe intentar beber té de menta para aliviar las contracciones musculares intestinales y la hinchazón. Se ha demostrado que los aceites esenciales de menta proporcionan alivio del dolor muscular, reducen los síntomas del síndrome de intestino irritable y disminuyen la hinchazón y los gases. Puede tomar un baño caliente de desintoxicación con unas pocas gotas de aceite esencial de menta para relajar los músculos del tracto digestivo y aliviar el dolor abdominal.
Suplementos
Los suplementos antiinflamatorios permiten reducir la inflamación causada por estrés, por comer los alimentos equivocados o por la irritación debida a las toxinas químicas. La cúrcuma tiene potentes propiedades antiinflamatorias y también ha demostrado ser tan eficaz como algunos medicamentos para el tratamiento del dolor. Los pacientes que quieran probar esto deben buscar una marca de cúrcuma con un noventa y cinco por ciento de curcuminoides, que es el ingrediente activo. La boswellia, la bromelina, el aceite de pescado u otros ácidos grasos omega-3, el resveratrol, el jengibre y la espirulina son también grandes suplementos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el dolor abdominal.