Cómo tratar la bursitis de cadera

La cadera tiene dos bursas, que ayudan a amortiguar los huesos, tendones y músculos de las caderas, muslos y nalgas. La bursitis de la cadera es más probable que se deba al uso excesivo de tal articulación. Es importante descansar el área para que las bursas puedan sanar. Si el dolor de cadera se debe a la bursitis, los síntomas más probables serán la rigidez, el dolor y la hinchazón. La articulación puede doler, y puede doler más aún si se aplica presión, o los pacientes se mueven mucho. Un tratamiento de primera línea simple y eficaz para la bursitis de la cadera es la aplicación de una compresa fría o bolsa fría en la zona afectada. Es mejor hacer esto durante las primeras cuarenta y ocho horas después de que los síntomas aparecen. La compresa fría calmará la inflamación y aliviará el dolor. Use la compresa veinte minutos y descanse. Repita este tratamiento varias veces a lo largo del día para obtener mejores resultados.

Medicamentos anti-inflamatorios

Los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno reducen el dolor y la inflamación en la zona afectada. Los esteroides como la prednisona también pueden ser inyectados directamente en las bursas afectadas. Esta última actúa rápidamente para reducir la inflamación y el dolor y, a menos que el problema se repita, normalmente sólo se necesita una inyección. Es imperativo descansar la zona afectada, ya que un mayor esfuerzo sólo agravará la situación. Intente recordar qué actividad le causó la bursitis para poder evitarla en el futuro. Si la cadera se sobreexige de nuevo, es probable que la bursitis vuelva a aparecer. Consulte a un médico si el dolor aumenta, si la articulación no se puede mover en absoluto o si tiene fiebre. Un sarpullido o un moretón en la zona afectada también son indicadores de que puede ser necesaria una atención médica profesional.

Fisioterapia

La mayoría de los casos de bursitis de cadera mejoran y se resuelven por sí solos con un poco de tiempo. Sin embargo, si el problema persiste o se repite, la fisioterapia puede ser una opción. Esto implica tratamiento de calor, masaje, terapia de agua y ejercicios especiales. Los fisioterapeutas son profesionales médicos capacitados para ayudar al paciente a moverse mejor, aliviar su dolor y prevenir más daños y complicaciones. El terapeuta está capacitado para desarrollar un plan de tratamiento individualizado diseñado para restablecer el movimiento normal. Este plan puede incluir ejercicios que fortalezcan los músculos en el área de la cadera. El terapeuta también aconsejará al paciente sobre el cuidado en el hogar, que puede incluir usar compresas frías, compresas calientes o un bastón o andador durante el período de recuperación. Los pacientes que duermen de lado pueden encontrar útil colocar una pequeña almohada entre sus rodillas.

Cirugía de reparación del tendón

La bursitis trocantérica de la cadera se trata a veces con cirugía cuando los tratamientos más conservadores han fallado. La protuberancia de hueso sobre la parte delantera de la cadera se llama el trocánter mayor. El tendón que pasa por encima del trocánter mayor se conoce como la banda iliotibial. Se supone que la bursa en esta área reduce la fricción, ya que la banda iliotibial se desliza sobre el trocánter mayor. La banda iliotibial se une al músculo del glúteo mayor. Caminar hace que este músculo tire de la banda iliotibial, y si la banda está demasiado apretada, causa fricción al pasar sobre el trocánter mayor y su bursa, la bursa trocantérica mayor. Esto ejerce presión sobre la bursa y causa dolor. Las razones por las que la banda iliotibial puede estar demasiado apretada no suelen ser claras. La cirugía de reparación del tendón para remover la bursa dañada y alargar el tendón aliviará la presión en el trocánter mayor y su bursa.

Antibióticos

Los antibióticos son drogas que matan los patógenos que causan enfermedades. La mayoría de los casos de bursitis de cadera no están relacionados con la infección y no requieren antibióticos. Sin embargo, cuando las bursas se infectan, la afección se llama bursitis séptica, que es una complicación potencialmente grave. Las bacterias pueden invadir una bursa a través de un corte en la piel o por algún otro medio. Los individuos con diabetes, VIH o cáncer tienen un mayor riesgo de sufrir bursitis séptica. Además de dolor e hinchazón, esta enfermedad también puede causar fiebre, escalofríos, enrojecimiento en el área de la cadera afectada y una sensación general de malestar. Para hacer el diagnóstico y averiguar qué bacteria está causando la infección, los médicos deberán extraer una pequeña cantidad de líquido de la bolsa. Si no se trata, la bursitis séptica puede conducir a la septicemia, que es una infección del torrente sanguíneo, aunque puede propagarse a otras zonas del cuerpo. La terapia antibiótica inmediata suele resolver la bursitis séptica sin más complicaciones.

Tómese un tiempo para hacer reposo

La forma más común de bursitis de cadera no es infecciosa y consiste en una inflamación de la bursa sin ninguna infección subyacente. Generalmente se considera menos grave que la bursitis infecciosa menos común. El tratamiento recomendado para la bursitis no infecciosa es tomarse un tiempo para descansar. Cuando los individuos dejan descansar sus caderas quedándose en casa y minimizando el tiempo que pasan caminando, la inflamación eventualmente seguirá su curso y desaparecerá. Los médicos también pueden recomendar medicamentos antiinflamatorios de venta libre para ayudar a aliviar el dolor. Cuando el dolor es más grave, pueden recetar medicamentos más fuertes. También es beneficioso el uso de hielo en el área afectada para ayudar a reducir el dolor.

Modifique su rutina de actividad física

Los pacientes con bursitis de cadera pueden necesitar ciertas modificaciones en la actividad física para ayudar a prevenir que el problema vuelva a ocurrir. Un fisioterapeuta normalmente puede ayudarlo con esto. Los individuos con bursitis de cadera pueden aprender programas de ejercicios en el hogar que ayuden a estirar y fortalecer los músculos de las piernas. Es importante que cada paciente consulte a un fisioterapeuta sobre la mejor rutina de ejercicios para su cuerpo y su condición de salud, ya que el exceso de ejercicio podría empeorar la inflamación. Si el estilo de vida del paciente lo pone en un mayor riesgo de recurrencia, por ejemplo, si trabaja en labores manuales o es un atleta, su fisioterapeuta puede enseñarle nuevas formas de realizar las tareas cotidianas que minimicen el riesgo para las caderas. Cuando la lesión inicial haya remitido, el terapeuta podría recomendar un programa de fortalecimiento y flexibilidad para prevenir otra lesión.

Inyecciones de corticoides

Se puede utilizar una inyección de corticoesteroides en los casos en que la cadera del paciente esté significativamente hinchada y dolorida. Durante este procedimiento, se inyecta una pequeña cantidad de corticoesteroides en la bursa, junto con anestesia local. Los corticosteroides son una clase de medicamentos que imitan las hormonas relacionadas con la adrenalina del cuerpo y actúan como una cantidad elevada de estas hormonas en el cuerpo. Esto suprime el sistema inmunológico y su reacción inflamatoria. Además de ayudar con la bursitis de la cadera, los corticoesteroides también se utilizan para tratar el asma y la artritis. Antes de una inyección, los pacientes deben decirle a su médico si están tomando algún anticoagulante. Se les puede pedir a los pacientes que dejen de tomar estos medicamentos durante varios días antes de la inyección.

Use un bastón o muletas

La hinchazón e inflamación de la bursitis de cadera tiende a causar más dolor cuando los individuos ponen peso en su pierna afectada. Al hacerlo, se estresa la lesión. Si los pacientes no pueden descansar completamente mientras esperan a sanar, el uso de un bastón o una muleta puede ayudar a aliviar el dolor. Estos se utilizan para diversas formas de alivio del dolor crónico y brindan soporte al caminar. Si un individuo con bursitis de cadera nunca ha usado un bastón o una muleta antes, debe hacer que su médico le enseñe a posicionarlo y a manejarlo correctamente. De lo contrario, es posible que no obtengan la cantidad adecuada de alivio del dolor y que tengan problemas para equilibrarse.

Pierda el exceso de peso

Aunque no hay una manera absolutamente infalible de prevenir la bursitis, las posibilidades de desarrollarla o de tener un episodio recurrente son mayores si hay un exceso de tensión en las caderas. Puede ser útil perder el exceso de peso, ya que esto reduce la cantidad de fuerza que se ejerce contra sus caderas y otras articulaciones. La pérdida de peso debe ser secundaria a un plan de ejercicio saludable, aunque la bursitis de cadera se previene y trata más fácilmente por medio de movimientos cuidadosos que a través de una pérdida de peso extrema. Es importante evitar hacer actividades que causen dolor o dificultad extrema, ya que pueden empeorar la lesión en lugar de ayudar en el proceso de curación.