Cáncer de mama: Datos clave que pueden salvar vidas

Los antecedentes familiares a veces desempeñan un papel importante entre las personas que corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Hay tres genes: el BRCA1, el BRCA2 y el PALB2, que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de mama y de ovario al mutar. Cuando dichos genes se transmiten de uno o ambos padres, el riesgo aumenta significativamente; por lo tanto, muchas personas que tienen antecedentes familiares de estas enfermedades optan por hacerse pruebas genéticas que se llevan a cabo examinando la sangre o la saliva.

No todos los síntomas son visibles

Una mujer puede tener cáncer de mama y ni siquiera saberlo porque no tiene ninguna pista visible. La angiogénesis es el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos dentro del tejido mamario y puede aparecer como forma de brindar suministro adicional de sangre a tumores de mama preexistentes. La mejor manera de detectar la afección es a través de una termografía porque, a diferencia de las mamografías, esta técnica única va al objetivo bajo la superficie y en el tejido.

Hacerse una mamografía

Realizarse una mamografía puede permite detectar el cáncer de mama a tiempo y aumenta las posibilidades de llevar un tratamiento exitoso. Se utilizan pequeñas dosis de radiación para llevarla a cabo y puede producir imágenes del cáncer dos o tres años antes de que pueda ser detectado físicamente. Para una lectura precisa, los senos son presionados entre las placas de la máquina, y la mayoría de las mujeres están de acuerdo en que es solo un procedimiento incómodo más que doloroso. Los médicos recomiendan que la mayoría de las mujeres, especialmente las que no se consideran de alto riesgo, deben empezar a hacerse mamografías a partir de los cincuenta años. Quienes estén preocupadas o corran riesgo de desarrollar cáncer de mama, pueden hacerse una mamografía a la edad de cuarenta y cinco años.

Existe una aplicación para eso

Los usuarios de smartphones no tienen excusa para olvidarse de comprobar los signos y síntomas del cáncer de mama, ya que se puede descargar una aplicacipon de forma gratuita. Los recordatorios visuales de la aplicación incluyen los mejores momentos para revisar sus senos, como mientras está en la ducha o se aplica la loción. Incluye pruebas que pueden ser compartidas en las redes sociales para alentar a los demás a promover la detección temprana. Es una herramienta simple y conveniente para aquellos que son expertos en tecnología. Existe una variedad de aplicaciones que se pueden encontrar en la tienda de tu teléfono escribiendo "cáncer de mama", ¡y en pocos minutos podrá tener una herramienta útil y poderosa de prevención!

Autoexámenes

Una de las pruebas más críticas para la detección temprana son los autoexámenes del seno. Las pistas visuales pueden ser a veces obvias e incluyen cualquiera de los siguientes cambios: hoyuelos, arrugas en la piel o abultamiento del tejido mamario. Los pezones pueden cambiar de posición o invertirse, puede desarrollarse un sarpullido o puede producirse dolor e hinchazón. Se recomienda hacer un autoexamen al principio del ciclo menstrual y tomar notas para poder hacer comparaciones mensualmente. La mejor manera de auto-examinar sus senos es en la ducha, mientras esté acostada o parada frente al espejo.

Chequeos regulares

Una mujer conoce su cuerpo mejor que nadie y tomar un enfoque proactivo para la detección temprana puede ser un salvavidas. Los chequeos regulares con un médico son esenciales, así como los exámenes clínicos de los senos para las mujeres de más de cuarenta años. Mientras se realiza el autoexamen, la mujer puede anotar cualquier cambio para luego charlarlo con su médico. Aunque las mujeres mayores de cincuenta años son las que corren el mayor riesgo, todas deberían estar atentas, ya que esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad. Si nota una diferencia en sus senos, debe consultar con su médico para determinar si es posible que sea cáncer y para discutir los pasos necesarios cuando se trata de prevenir o tratar el cáncer de mama.

Ejercicio

El riesgo de padecer cáncer de mama puede reducirse haciendo ejercicio de forma regular. Los estudios han demostrado que se puede lograr una reducción de las probabilidades de hasta un treinta por ciento mediante una rutina de ejercicio de calidad. La calidad es diferente a la intensidad. Incluso una caminata diaria y una sesión de jardinería activa durante al menos treinta o sesenta minutos cuentan. El ejercicio diario quema calorías, lo que a su vez reduce la grasa, donde se almacena el estrógeno. Más grasa significa más espacio de almacenamiento para el estrógeno. Junto con una nutrición adecuada, la pérdida de peso se acelera y también lo hace la calidad de vida de la mujer.

Alimentación saludable

Se habla mucho de los beneficios de llevar una nutrición adecuada, pero también está respaldada por la ciencia. Ciertos alimentos tienen compuestos que combaten el cáncer, como el brócoli, las zanahorias, la col, las granadas y las frambuesas. Es importante tener un equilibrio total de frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables, a diferencia de una dieta alta en azúcar, conservantes y grasas saturadas. Póngase como objetivo cocinar platillos coloridos y trate de equilibrar los principales grupos de alimentos.

Duerma bien

El descanso regular es esencial para la salud en general y ayuda en la prevención del cáncer de mama, junto con muchos otros. La buena calidad de sueño se basa en el nivel de melatonina en el cuerpo y los investigadores han descubierto que los niveles más bajos de melatonina equivalen al crecimiento de células cancerosas de mama con receptores de estrógeno. Una buena recomendación para dormir lo suficiente es reducir el tiempo de pantalla antes de acostarse. Tomar tres miligramos de melatonina puede ayudar a los que sufren de noches de insomnio.

Vitaminas y minerales

Parte de llevar una dieta saludable incluye asegurarse de ingerir todas las vitaminas y minerales esenciales. La vitamina D3 es importante en la prevención del cáncer de mama y puede faltar en personas con exposición limitada a la luz solar. Las mujeres con cáncer de mama, junto con bajos niveles de vitamina D, tienen un riesgo de muerte hasta un setenta y tres por ciento más alto que las pacientes de cáncer de mama con suficientes niveles de vitamina D. El magnesio y el complejo B también son excelentes aliados contra el cáncer de mama. Si le preocupa esta enfermedad, busque una marca de vitaminas de buena reputación y tome un suplemento por día para ayudar a prevenirlo y mejorar su salud en general.