Señales de advertencia y complicaciones del trastorno de personalidad límite
El trastorno de personalidad límite es una enfermedad mental grave con un impacto significativo en la forma en que los pacientes se ven a sí mismos y a los que los rodean. Este desorden viene con patrones de relaciones inestables, emociones extremas, conductas impulsivas y un sentido distorsionado de sí mismo. Los pacientes con trastorno límite de la personalidad tienden a tener intensos temores de inestabilidad y abandono. Puede que también tengan dificultades con la soledad. Al mismo tiempo, pueden experimentar ira y emociones inapropiadas hacia los que les rodean.
Es necesario que quienes tengan trastorno de personalidad límitehagan tratamiento para tener una vida sana y satisfactoria. Se suele utilizar una variedad específica de psicoterapia para el trastorno límite de personalidad. Aunque no existe una cura, los medicamentos como los antipsicóticos, los estabilizadores del estado de ánimo y los antidepresivos son estrategias comunes para controlarlo.
Cambios de humor extremos

Una de las características más definitorias del trastorno límite de la personalidad son los cambios extremos de humor. Los pacientes con esta afección a veces pueden ser diagnosticados con trastorno bipolar u otro trastorno del estado de ánimo por error. Sin embargo, las emociones en el trastorno bipolar suelen presentarse de manera diferente. Estos pacientes experimentan altibajos durante largos períodos de tiempo. Incluso el ciclo rápido bipolar implica cambios de humor a lo largo de semanas en el lugar de horas.Mientras tanto, los individuos con trastorno límite de la personalidad pueden pasar de un estado de ánimo a otro durante una conversación o pueden atacar con una ira aparentemente no provocada y luego estar confundidos al cabo de una hora o tener una caída intensa de las emociones de nuevo. El trastorno de personalidad límite puede hacer que los pacientes experimenten sus emociones como altibajos extremos. Los desencadenantes ambientales que normalmente causan estrés, en cambio, causan depresión o molestias extremas. El conflicto resulta en una ira incontrolable e incluso las emociones positivas pueden derivar en un comportamiento impulsivo.
