Guía completa sobre el lorazepam
Posibles efectos secundarios

Los posibles efectos secundarios más comunes del lorazepam son la sedación, la somnolencia y una sensación de relajación y calma. Los pacientes también han experimentado dolores de cabeza, náuseas, visión borrosa, cambios en el apetito, acidez y estreñimiento. En ciertas personas podrían producirse efectos secundarios más graves. Por ejemplo, dificultad para hablar, alucinaciones, depresión, pensamientos suicidas, debilidad y problemas de memoria. Estos efectos secundarios pueden ir acompañados de dificultades de coordinación y para caminar y el paciente puede mostrar signos de infección como fiebre o dolor de garganta persistente. Los efectos secundarios, especialmente la somnolencia y la pérdida de coordinación, pueden ser peores en los pacientes de edad avanzada y en quienes presentan múltiples problemas de salud crónicas o que están tomando varios medicamentos.
Los efectos secundarios menos comunes asociados con el lorazepam incluyen respiración lenta o poco profunda, convulsiones e ictericia. Si se producen efectos secundarios graves o poco frecuentes, los pacientes deben informar inmediatamente a su médico y se debe obtener atención médica de emergencia si el individuo tiene una convulsión, ictericia o dificultades respiratorias. Los pacientes que tienen cambios preocupantes en su salud mental, como pensamientos suicidas o alucinaciones, deben informar a su equipo de atención médica y comprobar si es posible cambiar a otro medicamento que no cause estos inconvenientes. Cualquier efecto secundario molesto o persistente debe ser discutido con un profesional para que pueda ser minimizados.
