Cómo tratar la bursitis de cadera

La bursitis es un problema de salud doloroso en el que una o más bursas se inflaman. Las bursas son pequeños sacos llenos de líquido que actúan como cojines para los músculos, tendones y huesos cercanos a las articulaciones, que son estructuras que conectan hueso con hueso. Los tendones conectan el músculo con el hueso. La bursitis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde haya bursas, pero las más comúnmente afectadas son los codos, los hombros y las caderas. La bursitis suele desencadenarse por movimientos repetitivos, pero también puede ser el resultado de una infección, gota o artritis de tipo inflamatoria. La obesidad aumenta el riesgo de bursitis de rodilla y cadera. La bursitis de la cadera es generalmente autolimitada, pero a veces se requiere una cirugía para drenar la bursa o corregir un tendón afectado. Este artículo discutirá algunos tratamientos específicos para la bursitis de cadera.

Compresa fría

La cadera tiene dos bursas, que ayudan a amortiguar los huesos, tendones y músculos de las caderas, muslos y nalgas. La bursitis de la cadera es más probable que se deba al uso excesivo de tal articulación. Es importante descansar el área para que las bursas puedan sanar. Si el dolor de cadera se debe a la bursitis, los síntomas más probables serán la rigidez, el dolor y la hinchazón. La articulación puede doler, y puede doler más aún si se aplica presión, o los pacientes se mueven mucho. Un tratamiento de primera línea simple y eficaz para la bursitis de la cadera es la aplicación de una compresa fría o bolsa fría en la zona afectada. Es mejor hacer esto durante las primeras cuarenta y ocho horas después de que los síntomas aparecen. La compresa fría calmará la inflamación y aliviará el dolor. Use la compresa veinte minutos y descanse. Repita este tratamiento varias veces a lo largo del día para obtener mejores resultados.