Consejos para ayunar de forma segura
El ayuno intermitente se ha utilizado durante siglos por razones religiosas y se ha convertido en una herramienta muy popular para la pérdida de peso en los últimos años. Los seguidores de este enfoque dietético disfrutan de la flexibilidad de poder elegir cuándo y cómo ayunar y el hecho de que solo requiera restricción de calorías en los días de ayuno ayuda a muchos pacientes a continuar con este enfoque durante más tiempo que con una dieta tradicional, que implica una restricción alimenticia diaria. En general, los pacientes tienden a sentirse menos privados con los métodos de ayuno que con los planes más convencionales y pueden seguir disfrutando de sus comidas favoritas.
Aunque los estudios demuestran que el ayuno intermitente es eficaz para la pérdida de peso y la reducción de la resistencia a la insulina, cualquier tipo de ayuno podría plantear ciertos riesgos si se hace de forma inadecuada. La guía que se presenta a continuación esboza algunos principios clave a tener en cuenta para llevar a cabo un ayuno seguro. Los pacientes deben, por supuesto, consultar a su médico antes de comenzar un régimen de ayuno para asegurarse de que están lo suficientemente saludables para hacerlo.
Manténgase hidratado
Algunos pacientes experimentan fatiga durante un periodo de ayuno y esto puede ser exacerbado por la misma deshidratación. La mayoría obtiene entre el veinte y el treinta por ciento de su ingesta diaria de líquidos del agua que contienen de forma natural los alimentos que ingieren, por lo que es importante mantenerse hidratado en esos días. Aunque el agua es lo ideal, el té de hierbas, el café negro y las bebidas sin calorías cuentan para la ingesta de líquidos. Si participa en un ayuno modificado, como la dieta 5:2, puede incluir jugos o batidos en su ingesta de líquidos para los días de ayuno también.Lo óptimo es que las mujeres consuman al menos dos litros de líquido en los días de ayuno y los hombres, un mínimo de tres litros. Los pacientes deben consumir líquidos siempre que tengan sed, incluso si ya han consumido la cantidad de líquido recomendada para el día. El seguimiento del color de la orina puede ser útil para estimar los niveles de hidratación. Si la orina es amarilla oscura, esto sugiere que el paciente necesita beber más líquidos y la orina amarilla pálida, casi clara, generalmente indica que el paciente está suficientemente hidratado. Mantenerse hidratado puede ayudar a reducir el hambre al mismo tiempo que alivia los dolores de cabeza que a veces se producen durante los ayunos.