Tratamiento y prevención del síndrome del piriforme
Terapia física y atención de un quiropráctico

La fisioterapia y la quiropráctica brindan muchas soluciones al dolor del nervio ciático. Los fisioterapeutas pueden ayudar a diagnosticar el síndrome del piriforme e idear una rutina de ejercicio y estiramiento que pueda reducir el dolor. Cuando el músculo piriforme se tensa por hacer ejercicio o levantamiento de pesas o por pasar períodos prolongados sentado, por tener mala postura, aumenta la probabilidad de atrofiamiento e irritación del nervio ciático, que está junto al piriforme. Los fisioterapeutas usan técnicas de masaje y estiramiento para aflojar el piriforme y reducir la inflamación. Se pueden realizar ejercicios adicionales para los músculos de las piernas, la cadera y el corazón a fines de fortalecer y apoyar las áreas alrededor del piriforme.
Los quiroprácticos se especializan en el tratamiento de la desalineación de la columna vertebral y de trastornos neuromusculares asociados. La desalineación de la columna lumbar inferior y de la articulación sacro-sacroilíaca es un problema común. Al rotar el sacro se añade tensión extra al piriforme. Un quiropráctico puede corregir lentamente la rotación del sacro y aliviar la presión sobre el nervio ciático.