Todo lo que debe saber sobre la embolia pulmonar
Dieta y ejercicio

Mantener un peso saludable y participar en un programa de ejercicio son excelentes maneras de prevenir una embolia pulmonar. Evite los azúcares y los carbohidratos procesados y siga una dieta rica en alimentos antiinflamatorios, como frutas, verduras, pescado, semillas de lino y frutos secos. Intente cocinar en casa en lugar de comer fuera para tener un mayor control sobre la dieta. Ciertos alimentos y hierbas, como la sandía, la canela, la cúrcuma y el jengibre son excelentes para reducir la inflamación y promover la buena circulación. Consulte con un médico antes de comenzar a hacer ejercicio. Puede ser útil empezar a caminar despacio durante treinta minutos tres veces a la semana. Gradualmente puede incorporar en el entrenamiento un poco de resistencia con peso para construir músculo magro y aumentar el flujo sanguíneo. Consulte con un entrenador para obtener consejos sobre cómo levantar pesas de forma correcta.
