Señales de advertencia de una infección por C. Difficile
La infección por C. difficile es una enfermedad digestiva que ocurre debido a la bacteria Clostridioides difficile. Esta se produce con mayor frecuencia en personas mayores en centros de atención a largo plazo y hospitales, aunque también es común después de usar antibióticos. Las bacterias C. difficiles están presentes en el aire, el agua, el suelo, las heces, la carne procesada y otros productos alimenticios. Esta coloniza en el intestino grueso y produce toxinas que dañan el revestimiento. Esto provoca la formación de placa y la acumulación de restos celulares en descomposición que producen numerosos síntomas indicativos.El tratamiento de la infección por C. difficile consiste en un ciclo de antibióticos y cirugía. Las personas que intentan curar una infección por C. difficile también tomarán probióticos y pueden requerir líquidos por vía intravenosa. También puede ser necesario un tratamiento para combatir la desnutrición. Algunos pacientes pueden necesitar un trasplante de microbiota fecal para curar la infección.
Diarrea acuosa

La diarrea acuosa sucede cuando una persona tiene heces que contienen una gran cantidad de agua y son muy blandas. Este síntoma se vuelve preocupante cuando ocurre al menos tres veces al día. Puede ocurrir como síntoma de una infección por varios parásitos, virus, bacterias y hongos diferentes, entre las que se incluye una infección por C. difficile. Cuando la diarrea acuosa es causada por la colonización de un patógeno dañino en el tracto digestivo, generalmente está acompañada de otros síntomas. Estos signos incluyen fiebre, calambres, pérdida de apetito, vómitos y náuseas. Una persona que se enfrenta a una infección por C. difficile tiende a tener diarrea acuosa con un olor anormalmente fuerte. Este tipo de diarrea que ocurre al menos tres veces al día durante un mínimo de dos días puede indicar la presencia de una infección por C. difficile y requiere tratamiento médico para prevenir complicaciones peligrosas.