Causas, síntomas y tratamientos de una próstata agrandada
Otras cirugías

Como se mencionó anteriormente, la cirugía con láser es una opción viable para ayudar a tratar el agrandamiento de la próstata. Este es un procedimiento eficaz que utiliza un láser vaporizador de alta energía para destruir el tejido de la próstata, se realiza típicamente bajo anestesia general y puede requerir hospitalización. La cirugía láser alivia los síntomas de la HBP al instante, aunque algunos hombres pueden experimentar dolor al orinar durante unas semanas después. Generalmente, este procedimiento resulta en una menor pérdida de sangre en comparación con otros tipos de cirugías.
La cirugía abierta de la próstata o la prostatectomía se utiliza cuando no se puede realizar un procedimiento transuretral, por lo tanto, se hace una incisión en el abdomen, lo que permite al cirujano extraer el tejido dañado de la próstata. Una prostatectomía abierta se realiza generalmente cuando la glándula prostática está significativamente agrandada, la vejiga está dañada, hay evidencia de cálculos en la vejiga o la uretra está demasiado estrecha. Durante este procedimiento, la parte interna de la próstata se extrae bajo anestesia general o espinal y la recuperación puede variar desde unas pocas semanas hasta varios meses.
