Guía de alimentos sorprendentes para combatir el cáncer
Zanahorias

Las zanahorias son un tubérculo nativo de Europa y el suroeste de Asia. Son conocidas por sus numerosos beneficios para la salud de los ojos y otros órganos. Además, contienen un compuesto menos conocido, denominado falcarinol, que ha demostrado reducir la incidencia de que las células precancerosas e irregulares se vuelvan malignas. El alfa-caroteno y el beta-caroteno son carotenoides sintetizados por el cuerpo en una importante vitamina para la función del sistema inmunológico: la vitamina A. Esta ayuda al sistema inmunológico con la activación adecuada de ciertas enzimas que metabolizan los carcinógenos de manera oportuna antes de que puedan inducir la carcinogénesis celular. Otro componente de las zanahorias, la luteolina, es un fitoquímico flavonoide que se sabe que proporciona una rica fuente de antioxidantes al cuerpo. Los antioxidantes ayudan a neutralizar ciertas moléculas dañinas que causan un tipo de daño tisular llamado estrés oxidativo, que fomenta el desarrollo del cáncer. Otros flavonoides y poliacetilenos en las zanahorias ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que también puede reducir las posibilidades de desarrollo de cáncer.
