Síntomas de la artritis psoriásica a los que hay que prestar atención
La artritis psoriásica es una enfermedad crónica que produce inflamación en los tejidos de la piel y en los que componen sus articulaciones. Los síntomas en la piel de un individuo con artritis psoriásica no siempre se manifiestan al mismo tiempo que los que afectan las articulaciones. Por su parte, entre el quince y el veinticinco por ciento de todos los individuos diagnosticados con psoriasis desarrollarán artritis psoriásica. Esta última es causada por una reacción anormal del sistema inmunológico que, por error, ataca los tejidos sanos del cuerpo. Los tejidos afectados por la artritis psoriásica son los que componen las articulaciones y la piel. El diagnóstico de la artritis psoriásica se lleva a cabo por medio de un examen físico, rayos X, resonancias magnéticas, análisis de sangre y pruebas de líquido articular.
Es muy importante que, quienes sufren de artritis psoriásica, recurran a tratamientos fiables lo antes posible. Varios síntomas pueden indicar la presencia de artritis psoriásica. Conózcalos ahora.
Dolor y rigidez en las articulaciones
El dolor y la rigidez en las articulaciones suelen aparecer después de que el individuo afectado haya desarrollado síntomas cutáneos relacionados con la artritis psoriásica. Las partes más comunes del cuerpo afectadas por el dolor y la rigidez incluyen la columna vertebral, las yemas de los dedos, los pies y los dedos de los pies. Esto ocurre porque el sistema inmunológico del paciente ataca innecesariamente los tejidos que recubren la articulación y los líquidos dentro de ellos. Estos revestimientos de la articulación y el líquido que los rodea son los que protegen los huesos de la articulación y proporcionan lubricación para reducir la fricción y el daño cuando la articulación se mueve. Estos componentes de la articulación de un individuo no pueden realizar tales funciones cuando el revestimiento está inflamado e hinchado. En lugar de reducir la fricción y proporcionar lubricación, la artritis psoriásica causa más fricción, disminuye la lubricación y hace que un individuo afectado experimente dolor y movilidad limitada en sus articulaciones.