Guía de síntomas de un aneurisma
Un aneurisma se produce cuando una arteria del cuerpo se debilita, creando un abultamiento anormal y aumentando de tamaño. Pueden manifestarse en muchas arterias importantes del cuerpo, incluyendo las del cerebro y el abdomen. Pueden ser detectados con ultrasonido y otros estudios de imagen y, de hecho, la mayoría se descubre incidentalmente durante controles de rutina o por otras molestias. Si se encuentra un aneurisma, normalmente se controla con estudios de imágenes regulares para comprobar si hay un aumento de tamaño.. Dependiendo de la ubicación y el tamaño del aneurisma, los médicos pueden recomendar una cirugía para repararlo.. Los aneurismas pueden filtrarse o romperse, y esto se considera una emergencia médica que puede ser fatal. Sin embargo, los estudios sugieren que hasta el ochenta por ciento de todos los aneurismas no se rompen durante la vida del paciente.
Los síntomas de un aneurisma cerebral pueden aparecer rápidamente y ser bastante aterradores. Dado que los de tipo neurológicos pueden indicar la presencia de muchas afecciones, es vital que los pacientes que experimenten cualquiera de los posibles signos de un aneurisma cerebral que se describen a continuación busquen una evaluación médica inmediata.
Dolor de cabeza repentino y severo
Un repentino e intenso dolor de cabeza es uno de los clásicos síntomas asociados con un aneurisma cerebral. Puede indicar que este tiene fugas o se ha roto y debería ir a la sala de emergencias o llamar a una ambulancia si le ocurre. En general, los pacientes con aneurisma han descrito su dolor de cabeza repentino e intenso como el peor dolor de cabeza de sus vidas y más doloroso que cualquier otro que puedan haber tenido. Los aneurismas cerebrales que no se han roto también pueden generar dolores de cabeza y pueden variar de leves a severos en intensidad. En particular, los pacientes suelen sentir un dolor de leve a severo por encima o detrás de los ojos. A veces, un dolor de cabeza repentino y grave puede ir acompañado de un párpado caído y rigidez en el cuello.
Sensibilidad a la luz
La sensibilidad a la luz es otro síntoma que sugiere la ruptura de un aneurisma. Los pacientes que experimentan este síntoma pueden ser tan sensibles a la luz que no pueden tolerar que los médicos les iluminen los ojos y pueden sentir la necesidad de usar gafas de sol o una máscara de ojos en el interior. Para estos pacientes, hasta exponerse a la luz del sol les resulta doloroso. A veces, esto puede ir acompañado de náuseas, vómitos y confusión u otro cambio en el estado mental. Los pacientes también pueden presentar problemas para hablar. Los familiares y allegados deben mencionar la sensibilidad a la luz a los paramédicos o al personal del hospital. En general, la sensibilidad a la luz empeorará con un aneurisma cerebral y no hay tratamiento para este síntoma en particular.
Visión doble o borrosa
La visión doble o borrosa puede ocurrir tanto con aneurismas cerebrales rotos como con con los que no. Los objetos y las personas pueden parecer poco claros y los pacientes pueden ver dos o más objetos cuando solo hay uno presente. Esto suele ir acompañado de otros cambios visuales, incluidos los déficits visuales. Los pacientes pueden tener áreas vacías de su campo visual. Por ejemplo, pueden ver una zona blanca o negra en el medio de la cara de una persona en lugar de ver sus ojos o su nariz. A veces, los individuos con estos cambios visuales solo pueden ser capaces de ver luces y sombras, no objetos.La visión doble o borrosa puede ser síntoma de numerosas afecciones neurológicas y oculares, y algunas de ellas menos graves que otras. Para distinguir entre afecciones serias y potencialmente mortales como los aneurismas cerebrales y otras menos dañinas, los pacientes que experimentan cambios visuales deben informarles a sus médicos también de todos los demás síntomas. Si tiene un aneurisma cerebral siempre debe informar de sus problemas de visión a un oftalmólogo u especialista. En estos pacientes, la visión doble o borrosa generalmente empeora a lo largo del día y no mejora con gafas o lentes de contacto. Los pacientes pueden notar que su visión borrosa también está acompañada de dolor ocular. Este se siente como si proviniera de arriba o de detrás de los ojos y puede ocurrir en uno o ambos ojos.
Pérdida del conocimiento
La pérdida de conciencia es una emergencia médica y debe llamar una ambulancia inmediatamente si ve al paciente en estas condiciones. Las personas pueden mencionar que sienten un repentino y fuerte dolor de cabeza y este puede ser el único síntoma antes de perder la conciencia. Si alguien pierde el conocimiento, permanezca con la persona en todo momento hasta que llegue una ambulancia. Mientras espera la ambulancia, el paciente debe ser revisado para ver si tiene pulso y respira. Si no hay respiración o no tiene pulso, debe comenzar la RCP y continuar hasta que lleguen los paramédicos. Si el paciente recupera la conciencia, puede estar confundido o agitado al despertar.
Convulsiones
Las convulsiones son estallidos repentinos y anormales de actividad eléctrica en el cerebro. Estos pueden ocurrir en pacientes con aneurismas cerebrales, epilepsia y otras afecciones neurológicas. Los pacientes con aneurismas cerebrales intactos pueden experimentar ocasionalmente convulsiones, aunque a menudo son una señal de que el aneurisma se ha roto. Por esta razón, cualquiera que experimente un ataque debe ver a un neurólogo o ir a una sala de emergencias inmediatamente. Para muchos, las convulsiones pueden controlarse exitosamente con medicamentos. Puede hacer falta tomar una combinación de dos o tres medicamentos diferentes para reducir el número de convulsiones. Los posibles efectos secundarios de estos medicamentos incluyen sedación y letargo, cambios en los ciclos de sueño, hiperactividad, mareos, dolor de cabeza, diarrea, retención de líquidos, náuseas, vómitos y aumento o pérdida de peso. Los pacientes que experimentan convulsiones como resultado de un aneurisma cerebral pueden necesitar ser monitoreados por su equipo de salud con mayor frecuencia.
Párpado caído
La caída de un párpado puede indicar tanto que un aneurisma cerebral se ha roto como que no. Con un aneurisma cerebral no interrumpido, no suele haber síntomas. Sin embargo, hay casos menos comunes en los que un aneurisma ininterrumpido puede presionar ciertos nervios que se encuentran en el cerebro y provocar síntomas. El párpado caído es apenas uno de los signos de advertencia, junto con la ya mencionada visión doble o borrosa, las pupilas dilatadas y el dolor detrás o encima de un ojo. Los pacientes que experimenten más de un síntoma de un aneurisma deben buscar atención médica lo antes posible para evitar consecuencias devastadoras. Quienes observen estos síntomas en otras personas deben sugerirles que busquen atención médica o, incluso, llamar ellas mismas a los servicios de emergencia si es necesario.
Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos suelen ir acompañados de otros síntomas como problemas neurológicos y dolores de cabeza intensos. Cuando se producen por sí solos, es difícil darse cuenta de que están relacionados con una afección grave como un aneurisma. El vómito puede tener diversas causas, muchas de las cuales no son graves y pueden ser combatidas por el cuerpo mismo en pocos días. Aunque las náuseas suelen asociarse con problemas en el sistema digestivo, además pueden ser un signo de problemas neurológicos o complicaciones en otras partes del cuerpo. Por ejemplo,algunos tipos de cáncer pueden causar náuseas al igual que la apendicitis.
Tortícolis
La rigidez del cuello o tortícolis puede ser un signo de aneurisma. Esto se caracteriza generalmente por dolor e imposibilidad para mover el cuello y puede empeorar al intenta girar la cabeza de lado a lado. Muchos están familiarizados con la rigidez en el cuello, ya que a menudo es causada por problemas menos graves, como un tirón muscular. Sin embargo, si esta aparece sin ningún motivo aparente o está acompañada de otros síntomas neurológicos, es importante buscar tratamiento médico de inmediato. La rigidez en el cuello puede ser un indicador de otros problemas en el cerebro. Cuando no está relacionada con problemas neurológicos, puede ser provocad por dormir en una posición incómoda, por impactos repentinos que sacuden el cuello, por girar la cabeza repetidamente durante actividades como nadar, por encorvarse durante largos períodos, por experimentar un estrés que lleva a la tensión o por mantener el cuello en posiciones anormales durante mucho tiempo.
Dolor alrededor de un ojo
Un síntoma que puede ocurrir durante un aneurisma es el dolor alrededor de un ojo, ya sea por encima o detrás del ojo y puede irradiarse hacia afuera. Aunque el dolor detrás de ambos ojos suele ser causado por infecciones de los senos paranasales, las migrañas también pueden ser las culpables. Con las migrañas el dolor suele ir acompañado de otros dolores en el mismo lado de la cabeza. Si bien las migrañas no suelen requerir tratamiento médico de urgencia, las personas deben buscar ayuda si experimentan dolor inusual o intenso sin antecedentes de migrañas. Incluso si tienen ha tenido dolores de cabeza antes, debe ver a un profesional cuanto antes si las molestias están acompañadas de síntomas neurológicos.
Entumecimiento facial
El entumecimiento facial puede ocurrir con un aneurisma debido al daño en las conexiones nerviosas faciales. Estos son los que permiten mover los músculos del rostro y tener sensaciones en la cara. El entumecimiento facial repentino en el lado derecho de la cara puede ser causado por un derrame cerebral, un aneurisma u otra complicación neurológica que requiera intervención médica inmediata. También puede estar relacionado con otras afecciones como la esclerosis múltiple o la parálisis de Bell. Si bien no siempre es un señal de emergencia, se recomienda buscar tratamiento si no está seguros de la causa. Mejor estar seguro que sufrir complicaciones potencialmente mortales por no buscar tratamiento a tiempo.