Causas y factores de riesgo de los ACV en mujeres
Si bien es más probable que los derrames cerebrales ocurran en los hombres, las mujeres tienen un mayor riesgo de por vida de sufrir uno algún día. Ellas también son más propensas que los hombres a morir de un accidente cerebrovascular. De hecho, los accidentes cerebrovasculares son la tercera causa de muerte en mujeres. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una de cada cinco mujeres estadounidenses tendrá un derrame cerebral algún día y casi el sesenta por ciento morirá por esta causa. Las mujeres experimentan causas diferentes a las de los hombres, por lo que es importante entender lo que puede resultar en que una mujer tenga un derrame cerebral. Descubre los detalles a continuación.
Embarazo
Una apoplejía ocurre cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro, lo que resulta en la muerte de las células cerebrales. Según un estudio de 2011, el embarazo y el período posparto aumentan el riesgo de una mujer de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico y hemorragia intracerebral. Incluso los embarazos saludables aumentan el riesgo de tener un accidente cerebrovascular de una mujer debido a los cambios naturales en el cuerpo, incluido un mayor estrés en el corazón y una presión arterial más alta. El ejercicio y una dieta saludable pueden reducir la presión sanguínea, lo que puede disminuye el riesgo de tener un derrame cerebral.
Las mujeres viven más tiempo
Aproximadamente 55.000 mujeres más que los hombres sufrirán un derrame cerebral cada año. Las mujeres que tienen derrames cerebrales tienen más probabilidades de tener un impacto más negativo del evento simplemente porque viven más tiempo. Según la Asociación Nacional de Accidentes Cerebrovasculares, las mujeres pueden sufrir más de un accidente cerebrovascular porque es más probable que vivan solas en ese momento. También son más propensas que los hombres a vivir en un centro de atención médica a largo plazo después de un accidente cerebrovascular y tienden a tener una recuperación más complicada.
Presión arterial alta
La presión arterial alta aumenta el riesgo de tener un derrame cerebral porque debilita y daña los vasos sanguíneos que van al cerebro causando que se rompan, se estrechen o se filtren. Este problema también puede bloquear el flujo de oxígeno y nutrientes al cerebro aumentando el riesgo de aparición de coágulos de sangre, lo que también incrementa el riesgo de un accidente cerebrovascular. Según un estudio realizado en 2015, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar hipertensión arterial después de los cincuenta y cinco años. Se dice que esto se debe, en parte, a los altos niveles de estrés que las mujeres tienen en promedio.
Aumento de los niveles de estrés
Se ha demostrado que las hormonas del estrés aumentan el riesgo de tener presión sanguínea alta, que es un factor de riesgo significativo para la apoplejía. Según la Asociación Fisiológica Estadounidense, es más probable que las mujeres informen que tienen altos niveles de estrés que los hombres. Las mujeres también son mucho más propensas a reportar síntomas emocionales y físicos de estrés que los hombres. Además, las investigaciones muestran un vínculo entre los individuos de mal genio, impacientes, agresivos y naturalmente hostiles con el derrame cerebral. Afortunadamente, hay muchas maneras de reducir el estrés, como a través de ejercicios aeróbicos, yoga y técnicas de respiración. Es más, muchos de ellos también pueden reducir otros factores de riesgo de accidente cerebrovascular.
Terapia de reemplazo hormonal
La terapia de reemplazo hormonal utiliza una combinación de progestina y estrógeno para aliviar los síntomas de la menopausia. Las investigaciones muestran un mayor riesgo de tener un derrame cerebral en mujeres mayores de sesenta años que recibieron terapia hormonal postmenopáusica. La principal preocupación sobre el uso de esta terapia es el aumento del riesgo de desarrollar coágulos de sangre, que puede resultar en un accidente cerebrovascular. Las investigaciones muestran que seis de cada cien mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal sufrirán una apoplejía y otras ocho desarrollarán un coágulo de sangre.
Migrañas
Se ha demostrado que las migrañas aumentan el riesgo de tener un accidente cerebrovascular en una mujer en aproximadamente dos veces y media. Dado que la mayoría de las personas que sufren de migrañas en Estados Unidos son mujeres, la prevención de la migraña puede ser una forma muy útil de proteger a las mujeres de sufrir un accidente cerebrovascular. Las investigaciones demuestran que las personas que sufren de migrañas y que también experimentan problemas de visión, llamadas auras, corren un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Cualquier dolor de cabeza grave o anormal debe ser tratado inmediatamente para prevenir un derrame cerebral.
Píldoras anticonceptivas
Las píldoras anticonceptivas se relacionaron por primera vez con los accidentes cerebrovasculares durante un estudio publicado en 1962. Según la Organización Mundial de la Salud, las mujeres que usan anticonceptivos orales de alto contenido de estrógeno tienen un cuarenta por ciento más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico, que es el tipo presente en el ochenta y cinco por ciento de todos los accidentes cerebrovasculares. Las investigaciones muestran que algunos anticonceptivos orales pueden aumentar el riesgo de tener coágulos de sangre, lo que puede causar un accidente cerebrovascular. Las mujeres que fuman, tienen alta presión sanguínea y sufren de migrañas deberían hablar con su médico sobre otras formas de control de la natalidad a fines de mitigar los riesgos.
Fibrilación auricular
La fibrilación auricular es un término usado para describir los latidos irregulares del corazón. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, esta aumenta el riesgo de que un individuo experimente un accidente cerebrovascular cinco veces más que la población general. Un latido cardíaco irregular puede hacer que la sangre se acumule, lo que aumenta las probabilidades de que se produzca un coágulo de sangre. Estos bloquean el suministro de sangre al cerebro, causando un accidente cerebrovascular embólico o cardioembólico. La Asociación Estadounidense del Corazón sugiere que una buena manera de reducir el riesgo de tener fibrilación auricular y un accidente cerebrovascular es minimizar el número de bebidas con cafeína consumidas durante el día.
Depresión y soledad
Es muy común que las mujeres tengan síntomas de depresión después de una apoplejía. Sin embargo, ciertas investigaciones bien sustentadas han demostrado que la depresión y la soledad incrementan el riesgo de que una mujer sufra un derrame cerebral. Aunque la causa exacta de la relación no está completamente clara, los investigadores tienen varias teorías de por qué estos problemas conducen a una apoplejía. A menudo, las mujeres no se cuidan adecuadamente cuando están deprimidas: comen menos alimentos saludables y hacen menos ejercicio. Otra teoría es que los mismos marcadores en la corriente sanguínea que causan la inflamación y preparan el cuerpo para un derrame cerebral también pueden jugar un papel causal en el desarrollo de la depresión. Además, algunos medicamentos antidepresivos mencionan los accidentes cerebrovasculares como posible efecto secundario.
Diabetes
Junto con una gran variedad de problemas de salud, la diabetes también se ha vinculado con los accidentes cerebrovasculares en las mujeres. El organismo de las personas con esta enfermedad no produce suficiente insulina producida. Esta es crucial para que el cuerpo procese el azúcar, que es la fuente básica de combustible para todas las células del cuerpo. Tener problemas con la producción o utilización de insulina a menudo también da lugar a otros factores de riesgo de un accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta y la fibrilación auricular. Por lo tanto, no es curioso que las mujeres con diabetes tengan cuatro veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral que las que no la tienen. Perder el exceso de peso, hacer más ejercicio, comer saludablemente, aplicarse correctamente las inyecciones de insulina y tomar de manera apropiada los medicamentos son formas útiles de controlar la enfermedad y de reducir la posibilidad de tener un derrame cerebral.
Colesterol alto
El colesterol es una sustancia grasa necesaria en la sangre. Puede ser consumida a través de los alimentos o producido naturalmente por el cuerpo. No todo el colesterol es malo; de hecho, el colesterol de lipoproteínas de alta densidad es necesario para contar con una salud óptima. Sin embargo, los niveles elevados de colesterol de lipoproteínas de baja densidad son una extremadamente peligrosos y pueden conducir a un derrame cerebral, entre otras complicaciones, como las enfermedades cardíacas. Cuando el colesterol llena las arterias y causa una obstrucción, el cuerpo tiene un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Los médicos recomiendan que los niveles de colesterol total se mantengan por debajo de doscientos. El control del colesterol alto se puede lograr a través de hábitos alimenticios saludables, así como con medicación cuando sea necesario.
El exceso de peso
El sobrepeso es otro problema que puede ser peligroso en las mujeres, ya que aumenta el riesgo de desarrollar muchas afecciones de salud debilitantes, como un derrame cerebral. Las investigaciones han demostrado que el exceso de peso duplica con creces las posibilidades de que una mujer sufra un derrame cerebral a una edad prematura. Llevar un estilo de vida saludable con dieta y ejercicio es la mejor manera de mediar en el exceso de peso. El peso ideal dependerá de la altura, que se utilizará para calcular el índice de masa corporal (IMC). Para determinar cuál es el peso más saludable, las mujeres deben usar la fórmula del IMC y, para mayor precisión en el tratamiento, deberán discutirlo con un médico.