Causas, síntomas y tratamientos de una próstata agrandada
El agrandamiento de la próstata, también conocido como hiperplasia benigna de la próstata o HBP, es el problema más común de la próstata en los hombres mayores de cincuenta años. La próstata comienza a crecer a la edad de veinticinco años. Según el Asociación Urológica Estadounidense,más de la mitad de los hombres de más de 60 años habrá desarrollado agrandamiento de próstata y a los 85 años el riesgo aumenta al 90 por ciento. Descubra ahora las causas, los síntomas y los tratamientos de dicha afección.
¿Qué es la HBP?
La HBP es el agrandamiento no canceroso de la próstata que bloquea el flujo de orina desde la vejiga a través de la uretra. Se desarrolla cuando las células de la próstata se multiplican gradualmente y hacen que la glándula crezca, lo que ejerce presión sobre la uretra. Cuando la uretra se estrecha demasiado, hace que la vejiga se contraiga con más fuerza para expulsar la orina del cuerpo, haciendo que el músculo de la vejiga se fortalezca y se vuelva tan sensible que se contrae incluso si solo hay una pequeña cantidad de orina en la vejiga. Como consecuencia, el paciente tiene la necesidad de orinar con frecuencia.
Síntomas a los que estar atento
La necesidad frecuente de orinar por la noche es el principal síntoma del agrandamiento de la próstata. La urgencia de tener que usar el baño eventualmente interrumpirá la rutina diaria del paciente. Otros síntomas incluyen el flujo de orina débil o lento, la sensación de que la vejiga no está completamente vacía después de orinar, dificultad para comenzar o continuar orinando, la urgencia de orinar a menudo, despertarse en medio de la noche para ir al baño, tener un chorro de orina que comienza y se detiene, tener que esforzarse para orinar, goteos de orina y la necesidad de ir de nuevo minutos después de terminar.
Complicaciones
Se pueden desarrollar problemas grandes cuando la vejiga es incapaz de vaciarse completamente. Las infecciones del tracto urinario son la complicación más común del agrandamiento de la próstata. Para muchos hombres, esta puede ser la primera señal de un problema. Otras complicaciones incluyen la presencia de sangre en la orina, cálculos en la vejiga, incontinencia e incapacidad para orinar. La completa y repentina falta de capacidad para orinar es un problema médico de emergencia que debe ser tratado de inmediato. Los daños en la vejiga y los riñones también pueden ser el resultado de la HBP.
¿Qué la provoca?
Según la Clínica de Urología del Norte de Texas existen dos razones principales por las que la próstata de un hombre se agranda. La primera es el envejecimiento y la segunda es por la presencia de los testículos. La HBP es un proceso de envejecimiento común pero mal comprendido. La próstata crece a medida que la persona envejece; sin embargo, se desconoce la razón. La HBP puede desarrollarse por la influencia de la hormona masculina testosterona, que hace que las células de la próstata crezcan y proliferen, resultando en un aumento del tamaño de la glándula. La próstata de un hombre promedio es del tamaño de una nuez. Sin embargo, los hombres con HBP pueden tener próstatas tan grandes como un pomelo.
Factores de riesgo
De manera similar a las causas y complicaciones asociadas con la HBP, existen diversos factores de riesgo que pueden contribuir a que un hombre desarrolle un agrandamiento de la próstata. El envejecimiento es también un factor de riesgo crítico para los hombres, ya que el agrandamiento de la glándula prostática rara vez causa síntomas en hombres menores de cuarenta años, en comparación con un tercio de los que experimentan síntomas moderados a graves a la edad de sesenta años, y la mitad de los de ochenta años que tienen síntomas en toda regla. Otros factores de riesgo incluyen un historial familiar de problemas de próstata, especialmente si el padre o hermano del individuo afectado ha experimentado antes HPB, diabetes y enfermedades cardíacas debido al uso de betabloqueadores; las opciones de estilo de vida, como la obesidad, también pueden aumentar los riesgos.
Cuándo buscar ayuda
Los urólogos utilizan un conjunto de preguntas desarrolladas por la Asociación Urológica Estadounidense para determinar si los síntomas de la HBP requiere tratamiento. Algunas de ellas son: ¿Cuán graves son los síntomas? ¿Interrumpen las actividades diarias normales? ¿Siente que están empeorando? ¿Afectan los síntomas su calidad de vida? ¿Cuánto tiempo han estado presentes los síntomas? ¿Es finalmente el momento de buscar tratamiento? ¿Valen la pena los riesgos asociados con el tratamiento?
Opciones de tratamiento
Las opciones de tratamiento para este problema puede variar desde procedimientos de oficina mínimamente invasivos hasta cirugía o el uso de medicación. La decisión dependerá de la edad del hombre, de su salud general y del tamaño de la próstata. Un hombre de ochenta años puede requerir una cirugía inmediata, mientras que un hombre de cincuenta años puede optar por medicamentos. La Asociación Urológica Estadounidense afirma que la cirugía es el mejor método para reducir los síntomas; sin embargo, tiene más riesgos que otros tratamientos y puede ser más difícil para un hombre mayor recuperarse de ella.
Diferentes tipos de cirugías
Afortunadamente, existen varios tipos de cirugías que pueden realizarse para reducir los síntomas de la HBP o tratar el problema en su totalidad. Los diferentes tipos de cirugías disponibles que ayudan a la HPB incluyen resección transuretral de la próstata (RTUP), la incisión transuretral de la próstata (ITUP), la prostatectomía y varios tipos de cirugía con láser. La primera es la más común y ha demostrado reducir la mayor cantidad de síntomas en los pacientes. Además, requiere un corto tiempo de recuperación, es menos traumática que la cirugía abierta e implica un circuito eléctrico que corta el tejido y sella los vasos sanguíneos. En este caso, solo el crecimiento de tejido que está presionando contra la uretra es removido para permitir que la orina fluya más fácilmente.
El ITUP es otro procedimiento común que se realiza para ayudar a aliviar los síntomas de la HBP y consiste en hacer cortes en la próstata en lugar de quitar el tejido prostático afectado, ya que estos cortes reducen la presión en la uretra, lo que resulta en una micción más fácil. El alivio de los síntomas es más lento que la RTUP, aunque los pacientes tienen menos efectos secundarios, pueden irse a casa el mismo día y solo usan un catéter por un día o dos.
Otras cirugías
Como se mencionó anteriormente, la cirugía con láser es una opción viable para ayudar a tratar el agrandamiento de la próstata. Este es un procedimiento eficaz que utiliza un láser vaporizador de alta energía para destruir el tejido de la próstata, se realiza típicamente bajo anestesia general y puede requerir hospitalización. La cirugía láser alivia los síntomas de la HBP al instante, aunque algunos hombres pueden experimentar dolor al orinar durante unas semanas después. Generalmente, este procedimiento resulta en una menor pérdida de sangre en comparación con otros tipos de cirugías.
La cirugía abierta de la próstata o la prostatectomía se utiliza cuando no se puede realizar un procedimiento transuretral, por lo tanto, se hace una incisión en el abdomen, lo que permite al cirujano extraer el tejido dañado de la próstata. Una prostatectomía abierta se realiza generalmente cuando la glándula prostática está significativamente agrandada, la vejiga está dañada, hay evidencia de cálculos en la vejiga o la uretra está demasiado estrecha. Durante este procedimiento, la parte interna de la próstata se extrae bajo anestesia general o espinal y la recuperación puede variar desde unas pocas semanas hasta varios meses.
Tratamientos mínimamente invasivos
Los procedimientos mínimamente invasivos se pueden realizar en el consultorio del médico y no implican cirugía. La ablación transuretral con agujas o ATUA es un procedimiento que destruye los tejidos de la próstata para aliviar los síntomas y aumentar el flujo de orina calentando el tejido de la próstata con ondas de radio de alta frecuencia insertadas por agujas directamente en la glándula. Puede que se inserte un stent, o una pequeña bobina de metal, en la uretra para ensancharla y mantenerla abierta para permitir un flujo de orina adecuado. A muchos médicos no les gusta usar stents ya que éste puede cambiar de posición y empeorar el problema.
Otro procedimiento mínimamente invasivo: la TTUM
Uno de los métodos más populares de tratamientos mínimamente invasivos que se utilizan es la termoterapia transuretral de microondas o TTUM. Esta forma de terapia trata la obstrucción de leve a moderada y ayuda a reducir algunos de los síntomas graves de la HBP, incluyendo la frecuencia urinaria, la urgencia, el esfuerzo y el flujo intermitente, pero no corrige ningún problema de vaciado de la vejiga. Dicho procedimiento se realiza con microondas reguladas por computadora que calientan partes de la próstata para destruir los tejidos afectados, donde un sistema de enfriamiento ayuda a proteger las paredes de la uretra durante el tratamiento.
Este tipo de terapia se realiza generalmente en el consultorio del médico y solo requiere anestesia tópica y medicamentos para el dolor. Sin embargo, hay algunos efectos secundarios asociados con este procedimiento, como el dolor al orinar durante unas semanas, así como la urgencia y la frecuencia temporal de la micción. Desafortunadamente, muchos hombres pueden necesitar que se les vuelva a realizar el procedimiento si los síntomas regresan o no mejoran.
Medicinas
Existen dos tipos principales de medicamentos que están aprobados por el Federal Drug Administration (FDA) para el tratamiento del agrandamiento de la próstata. Los alfabloqueantes relajan los músculos que rodean la vejiga y la próstata para que la orina pueda fluir más fácilmente. Los síntomas suelen mejorar en un día más o menos y son más eficaces para los hombres con glándulas prostáticas normales a moderadamente agrandadas. Los inhibidores de la 5-alfa-reductasa disminuyen las cantidades de la hormona dihidrotestosterona o DHT y el flujo de orina suele mejorar después de tres meses.
Remedios naturales
Según un estudio japonés, la raíz de ortiga tiene propiedades hidrofóbicas similares a las de los esteroides que inhiben el tejido que rodea la glándula prostática y suprimen el crecimiento excesivo de las células prostáticas. Un estudio publicado en Nutrition Research and Practice descubrió que el aceite de semilla de calabaza redujo los síntomas de la HBP en tres meses y el flujo máximo de orina mejoró significativamente después de seis meses. Una investigación de 2009 reveló que el suplemento de palma enana americana es capaz de mejorar la disfunción urinaria y aliviar los síntomas de la vejiga hiperactiva en los hombres con HBP.
Algunos tips para aliviar el HBP
La Escuela de Medicina de Harvard da cuatro consejos para aliviar la HBP. La primera es reducir el estrés con ejercicio o practicando meditación, ya que los hombres que están tensos pueden necesitar orinar con más frecuencia. No se apresure cuando esté en el baño y tómese el tiempo de vaciar completamente la vejiga. Esto reducirá el número de viajes al baño. Dado que algunos medicamentos pueden provocar micción frecuente, hable con un médico para ajustar las dosis o modificar las recetas. El último consejo es evitar beber líquidos demasiado cerca de la hora de acostarse al igual que reducir las bebidas con cafeína durante el día.