10 razones posibles para el dolor de pierna y entumecimiento
Dolor, entumecimiento e incomodidad en las piernas y los pies son los principales responsables de innumerables visitas al doctor cada año. A menos que la causa pueda ser asociada con alguna caída, lesión o algo obvio, identificar la fuente de la molestia puede tomar un poco de trabajo de detective. A continuación, encontrará diez motivos comunes de dolor y entumecimiento en las piernas. Desde la enfermedad arterial periférica y la neuropatía diabética hasta la ciática y los desequilibrios electrolíticos comunes, no se pierda cada una de las causas principales del dolor en las piernas en los adultos en la actualidad.
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple (EM) es un desorden autoinmune crónico causado por el daño al sistema nervioso central, particularmente en la vaina de mielina. Aunque muchos de los que sufren de EM a menudo tienen remisiones de los síntomas, la enfermedad es crónica y empeora progresivamente con el tiempo. Los síntomas comunes incluyen entumecimiento y hormigueo, espasmos musculares, fatiga, mareos y pérdida de equilibrio. El entumecimiento y el hormigueo suelen ser los primeros signos de la EM y las sensaciones pueden variar de leves a intensas. En muchos casos, los síntomas pueden volverse lo suficientemente graves como para afectar la capacidad de pararse y caminar.
Neuropatía diabética
La neuropatía diabética es un trastorno desencadenado por el daño en los nervios ocasionado por la diabetes. Aproximadamente el setenta por ciento de las personas con diabetes experimenta neuropatía de una forma u otra. Aunque esta puede afectar cualquier área del cuerpo, a menudo ataca primero las piernas y los pies. Para muchas personas que sufren de daños en los nervios por la diabetes, el primer síntoma suele ser el entumecimiento y el hormigueo en las extremidades, lo que se denomina neuropatía periférica. Otros síntomas de la neuropatía diabética son la pérdida de equilibrio, los calambres y los dolores agudos en las piernas y los pies, al igual que la sensibilidad al tacto en las zonas afectadas. A veces se pueden desarrollar llagas y ampollas en los pies, lo que puede desencadenar una infección. Cuando se combina con mala circulación, la amputación puede ser necesaria. Sin embargo, si se detecta a tiempo, esta medida más extrema puede prevenirse.
Enfermedad arterial periférica
La enfermedad arterial periférica (EAP) es una afección médica en la que las arterias se estrechan debido a la acumulación de placas. Cuando estas se endurecen, se limita el suministro de sangre y oxígeno al resto del cuerpo. Además, la EAP a menudo afecta a las piernas y los pies, lo que provoca entumecimiento en esas zonas. Esto aumenta el riesgo de padecer infecciones, lo que puede conducir a la gangrena y a la amputación si no se trata a tiempo. La EAP también aumenta el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Es importante consultar a un médico inmediatamente después de notar cualquiera de los siguientes síntomas: llagas en los pies o las piernas, dolor en las piernas al caminar o subir escaleras, pulso débil en las piernas, cambio de color, frío en un pie o en la parte inferior de la pierna y brillo en la piel de las piernas. El riesgo de tener EAP es mayor para quienes fuman o tienen presión arterial alta, colesterol alto o enfermedades cardíacas.
Estenosis espinal lumbar
La estenosis espinal lumbar es una enfermedad que consiste en el estrechamiento de la zona de la columna vertebral inferior, la responsable de llevar los nervios a las extremidades inferiores. Esta área es muy pequeña, y se vuelve aún más pequeña cuando el hueso y el tejido circundante crecen. Los accidentes, la artritis y el desgaste general de los huesos y las articulaciones de la columna vertebral juegan un papel importante en la estenosis espinal lumbar. Cuando el canal lumbar está restringido, los nervios que viajan a través de él se presionan, lo que resulta en dolor de espalda así como en molestias y debilidad en las piernas. Muchos adultos sufren, a sabiendas o sin saberlo, de esta forma de estenosis.
Ciática
Las afecciones de la espalda, como la ciática, a menudo provocan dolor en las piernas. La ciática es una inflamación del nervio ciático, que comienza en la parte baja de la espalda y llega hasta las piernas y los pies. Si bien puede ser difícil de diagnosticar y sus síntomas a veces disminuyen por sí solos, con frecuencia la ciática es el resultado de la estenosis espinal. La ciática y otras enfermedades de la columna vertebral pueden desarrollarse gradualmente o pueden aparecer de repente. En la mayoría de los casos, las actividades que una vez fueron tolerables se convierten en un problema agudo. De la misma manera, la artritis o ciertos tipos de lesiones pueden llevar a un desarrollo de dolor agudo de la ciática.
Fibromialgia
La fibromialgia suele ser un tema de debate y es responsable del agotamiento, el insomnio, los problemas de humor, las fallas en la memoria y el dolor muscular generalizado. Aunque la causa exacta de la fibromialgia sigue siendo desconocida, se cree que proviene de señales de dolor amplificadas en el cerebro. Entre el 20 y el 35 por ciento de los diagnosticados con el trastorno pueden experimentar sensaciones de hormigueo y entumecimiento en las extremidades inferiores. Estos y otros síntomas tienden a ocurrir después de un trauma físico o psicológico, infecciones, cirugía o eventos similares. La fibromialgia es más común en las mujeres que en los hombres. Aunque esta trae muchos otros síntomas aparejados, el entumecimiento y el hormigueo en las piernas siguen siendo los más frecuentes..
Síndrome del túnel tarsiano
El síndrome del túnel tarsiano se produce cuando se aplica presión al nervio tibial posterior, que está en el talón interno. Se puede sentir entumecimiento y hormigueo en cualquier parte del pie o del tobillo como resultado del túnel tarsiano. Mientras que el síndrome del túnel carpiano afecta las muñecas y la mano, el tarsiano se manifiesta de forma similar en los pies. Aunque es menos común, no es menos incómodo o doloroso. Además del entumecimiento y el hormigueo, otros síntomas del síndrome del túnel tarsiano pueden ser la opresión, el dolor persistente o punzante y las sensaciones de ardor o como los de choques eléctricos. Estos síntomas pueden ser persistentes o esporádicos y ocurren de repente, en cualquier momento. El síndrome del túnel tarsiano puede ocasionar daños permanentes en los nervios si no se trata.
Artritis
La artritis se presenta en muchas formas. La osteoartritis, que es la más común, destruye el cartílago de la articulación, resultando en la pérdida de cartílago, espolones óseos e inflamación. Mientras tanto, la artritis reumatoide, que también es bastante común, afecta al revestimiento de las articulaciones, dando lugar a dolor e inflamación de las mismas. Los factores de riesgo de la artritis incluyen la edad, el sexo, los antecedentes familiares, la obesidad y las lesiones previas en las articulaciones. A pesar de ser una enfermedad de las articulaciones, también se puede manifestar en los músculos de las piernas y los pies. Si bien el dolor se enfoca en las articulaciones, los músculos que rodean las mismas pueden tener espasmos y causar además dolor muscular.
Desequilibrio en los niveles de electrolitos
Se requiere una combinación equilibrada de electrolitos para lograr un funcionamiento saludable de los nervios y músculos. Entre los electrolitos se incluyen minerales como el calcio, el sodio, el magnesio y el potasio, todos con carga eléctrica. Estos se utilizan para transmitir señales vitales para el correcto funcionamiento de los nervios, los músculos y el corazón. Estos también afectan la composición del agua del cuerpo. La deshidratación, los medicamentos diuréticos y las enfermedades renales pueden causar un desequilibrio electrolítico. Por ejemplo, cuando se agotan los niveles de sodio del cuerpo, las células se sobrecargan debido a la falta de líquido, lo que produce calambres dolorosos. Por lo tanto, cuando los niveles de electrolitos son demasiado bajos, una persona puede experimentar dolor de piernas.
Tensión muscular
Si bien no es algo tan grave, la tensión muscular es otra causa común de calambres y tensión en las piernas. La tensión muscular suele ser el resultado del aumento de la actividad y el sobreestiramiento de los músculos. Mientras que un tirón o un desgarro muscular provoca dolor, también puede producir calambres, hinchazón y debilidad. Las lesiones graves pueden producir desgarros musculares, que son mucho más dolorosos. Cuando se trata de desgarros y contracturas musculares, el músculo de la pantorrilla es la zona más afectada. El tratamiento de una distensión muscular implica hacer reposo, usar compresas, elevación la extremidad afectada y aplicar hielo varias veces al día. Aunque la mayoría de las distensiones musculares no requieren más que un poco de descanso, la fisioterapia puede ayudar en casos más complicados. El estiramiento antes de hacer ejercicio también puede ayudar a prevenir la aparición de tensión muscular en el futuro.