Signos tempranos de la artritis reumatoide
Para las personas que se enfrentan a la artritis reumatoide, saber qué tratamientos utilizar y cómo encontrarlos puede ser útil a la hora de aliviar la mayor parte del dolor y las molestias. La artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune, ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error las articulaciones, lo que resulta en inflamación y engrosa el revestimiento de las articulaciones, que es lo que produce dolor e hinchazón. Si bien es cierto que aquellos con antecedentes familiares de artritis reumatoide corren mayores riesgos de desarrollarla, la mayoría de los que la padecen no tienen familiares con artritis. Si no se trata, este problema de salud puede provocar daños importantes y pérdida de cartílago, pérdida de movilidad en las articulaciones, así como deformación de las mismas, entre otras consecuencias. Sentir estas limitaciones en la vida es muy descorazonador, pero notar los signos tempranos nos permite actuar rápidamente y no perder tiempo para buscar tratamiento.
Entumecimiento en las manos
Si siente entumecimiento sin razón aparente en sus manos o cualquier tipo de sensación de hormigueo, puede tratarse de un signo de artritis reumatoide. A medida que las articulaciones afectadas se hinchan, ocupan espacio que los nervios necesitan para funcionar apropiadamente, causando así que estas sensaciones ocurran. El entumecimiento de las manos con artritis reumatoide suele ser peor por la noche. De hecho, cuando este tipo de dolor empeora por la noche, es una señal clara de que algo anda mal. Los pacientes que tengan este síntoma deben preguntarle a su médico si creen que puede tratarse de artritis reumatoide, especialmente si se presenta con otros.
Rigidez en las articulaciones
Si tiene dificultades para moverse, sostener bien las cosas y realizar otras actividades, podría significar que sus articulaciones están rígidas y que, debido a esto, pueden estar padeciendo una afección como la artritis reumatoide, que genera un enorme impacto en la rutina diaria, por lo que es importante que se haga un chequeo lo antes posible. Los médicos no solo podrán determinar si la artritis reumatoide es la causa, sino que también ofrecerán tratamientos para ayudar a mitigar la gravedad de la rigidez de las articulaciones no solo a largo plazo, sino también a corto plazo mientras espera soluciones más permanentes. Esto les permite a los pacientes vivir de forma más autónoma e independiente.
Fatiga
Aunque esto les sorprenderá a muchos, la fatiga puede ser un indicador temprano de artritis reumatoide. De hecho, es importante notar que, a menudo, una de las primeras señales de advertencia de que algo no está bien en el cuerpo. Por lo tanto, es buena idea que reserve una cita con su médico si están experimentando una fatiga inusual que interfiere con sus actividades diarias regulares. La fatiga asociada a la artritis reumatoide no desaparece con reposo. Según las investigaciones, aproximadamente el noventa por ciento de las personas que sufren de artritis reumatoide reporta que la fatiga es uno de sus síntomas principales. Muchos también aseguran que es la parte más difícil de vivir con la artritis reumatoide.
Dolor articular
Una cosa es sentir rigidez al despertarse por la mañana, especialmente si durmió en una posición incómoda o sobre una superficie dura (como en el suelo de una tienda de campaña, por ejemplo), pero si también experimenta dolor y sensibilidad alrededor de las articulaciones con mucha frecuencia, es hora de que se comunique con su médico. No hay necesidad de vivir padeciendo estos problemas habiendo tantos tratamientos disponibles. Por lo general, las articulaciones más pequeñas, como las de los dedos, se ven afectadas primero por una afección como la artritis reumatoide, pero eventualmente esta puede causar problemas en las rodillas, los hombros y los pies. Esto puede impactar negativamente en la vida del paciente si no se trata, dejando a los individuos afectados sin la capacidad de moverse de forma independiente.
Resequedad en la piel
Cuando la piel seca se combina con otros de los síntomas de la lista es probable que la persona afectada sufra de artritis reumatoide. La inflamación que se produce en las articulaciones con esta afección bloquea las glándulas que normalmente liberan humedad por todo el cuerpo, por lo que los pacientes a menudo se encuentran con resequedad en los ojos, la garganta, la boca y la piel. La ocurrencia de esto varía de persona a persona, por lo que la ausencia de este síntoma no significa necesariamente que esté fuera de peligro cuando se trata de la artritis reumatoide. Por lo tanto, si las personas están lidiando con casos de piel seca junto con cualquiera de los otros síntomas de esta lista, deberá concertar una cita con su médico de cabecera para determinar la causa subyacente con precisión.
Hinchazón en las articulaciones
El dolor y la rigidez de las articulaciones debido a una enfermedad como la artritis reumatoide suelen ir acompañados de hinchazón. Si sus articulaciones han aumentado de tamaño, suele ser una señal de que la artritis reumatoide ha comenzado a hacer efecto en su cuerpo y, por ende, debe visitar a un médico lo antes posible. A veces, las articulaciones afectadas se sienten calientes al tacto y la hinchazón puede durar de unos días a un mes. Cualquier tipo de irregularidad en el cuerpo debe ser revisada por un experto, por lo que las personas deben tomar la ruta segura y programar una cita tan pronto como puedan. Incluso si la inflamación de las articulaciones no se debe a la artritis reumatoide, una visita al consultorio médico es la única forma de revelar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
Reducción del rango de movimiento
Debido a la hinchazón de las articulaciones junto con los otros síntomas en esta lista, los pacientes también pueden experimentar un rango de movimiento reducido. Pueden tener dificultades para moverse de la misma manera que lo hacían antes y hasta algunas de sus articulaciones también pueden "atascarse" debido a la inflamación excesiva. La reducción del rango de movimiento ofrece a los individuos afectados poco control sobre su estilo de vida regular y les impedirá dedicarse a los hobbies que alguna vez disfrutaron. Quienes presentan un rango de movimiento reducido en sus articulaciones deben ver a su médico para realizar un diagnóstico preciso y para obtener el tratamiento más apropiado.
Malestar general
Muchos individuos con artritis reumatoide experimentan malestar general, que es una sensación de incomodidad que invade el cuerpo por completo. Este sentimiento puede acompañar casi cualquier problema de salud y aparecer rápida o lentamente y desvanecerse de inmediato o persistir por períodos largos. Debido a que este malestar general puede acompañar muchas afecciones, es mejor tener en cuenta otros síntomas al determinar la causa. Si no tiene ningún otro síntoma de artritis reumatoide, no es probable que esta sea la causa de su malestar. No obstante, el dolor y el daño en las articulaciones a menudo causan malestar en los pacientes con artritis reumatoide.
Inestabilidad al caminar
Es común que los pacientes con artritis reumatoide experimenten inestabilidad al caminar. Cuando hay anormalidades en el andar, la causa es típicamente una deformidad o un problema físico. Sabemos que la artritis reumatoide puede limitar el rango de movimiento de las articulaciones de una persona, causar dolor articular e incluso generar daño articular permanente con el tiempo. Durante la aparición de esta afección, el pie es la segunda parte del cuerpo más afectado después de la mano. Un estudio de 2008 mostró que por cada cuatro pacientes de artritis reumatoide con una discapacidad para caminar, tres de ellos tenían problemas originados en el pie. Los pies deterioran la marcha cuatro veces más a menudo que las caderas y las rodillas.
Fiebre
La fiebre baja es un síntoma común de la artritis reumatoide que se presenta típicamente junto con la rigidez y el dolor de las articulaciones. Esta es definida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades como cualquier temperatura superior a cien grados Fahrenheit, aunque no se considera algo grave hasta alcanzar los 103 grados Fahrenheit. Algunas personas tiene fiebre baja acompañada de otros síntomas, mientras que otras pueden no darse cuenta de que sus sensaciones febriles están relacionadas con la artritis reumatoide. Cuando la fiebres es originada por enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el tratamiento típicamente ayuda a reducir la fiebre. Esta a menudo ocurre como resultado de una infección, o pueden ocurrir debido a una reacción exagerada del sistema inmunológico.
Pérdida de peso
La pérdida de peso por sí sola no suele ser un indicador de artritis reumatoide. Sin embargo, otros síntomas subyacentes a menudo conducen a ella. Cuando las personas experimentan rigidez y dolor en las articulaciones, es difícil hacer suficiente ejercicio para mantener sanos sus músculos, lo que suele derivar en atrofia muscular. Los individuos con artritis reumatoide también experimentan a veces náuseas, vómitos y diarrea, lo cual puede llevar a bajar de peso. La sensación general de malestar provoca que los pacientes pierdan el apetito, lo que a su vez puede llevar a la pérdida involuntaria de peso. Además, muchos medicamentos para la artritis reumatoide pueden causar pérdida de peso como efecto secundario.