¿Qué enfermedades causan dolor en la parte inferior izquierda del abdomen?

Puede ser difícil señalar una causa precisa del dolor de abdomen. Sin embargo, la ubicación del dolor puede darnos una idea relativa de cuál podría ser el motivo. El dolor puede describirse como una sensación aguda o como un dolor profundo y persistente. Las molestias en la parte inferior izquierda del abdomen o en la parte superior izquierda de la pelvis puede aparecer de forma repentina y severa o, más bien, puede tratarse de algo crónico y empeorar de a poco con el tiempo. El causante de este tipo de dolor en una persona puede ser localizado a través de exámenes físicos, análisis de sangre, análisis de orina, radiografías, ultrasonidos abdominales, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. En cuanto a los tratamientos a utilizar, dependerá en gran medida de cuál sea la causa subyacente. Los métodos más utilizados incluyen medicación para el dolor o los gases, antiácidos, cirugía y cambios en la alimentación.

Existen numerosas causas subyacentes posibles del dolor en la región inferior izquierda del abdomen. Conózcalos a continuación.

Indigestión

La indigestión se describe como una sensación de malestar en la parte superior del abdomen. Sin embargo, esta se manifiesta de forma diferente en cada persona y puede estar acompañada de otros síntomas. La mayoría de los individuos que experimentan indigestión tienden a sentir dolor en la región abdominal superior. Esta sensación puede ser desencadenada por la acumulación de ácido después de consumir alimentos. El estómago del ser humano produce ácido para ayudar a digerir la comida y este puede irritar el intestino, el estómago o el esófago. La indigestión también puede ser el resultado de comer demasiado rápido, beber demasiado alcohol, tragar aire mientras se come, usar ciertos medicamentos y, en algunos casos, por estar embarazada. La sensación de indigestión es descrita por muchos como un ligero dolor, una leve molestia, hinchazón, acidez, sensación de ardor o la presencia de gases. Este síntoma tiende a empeorar u ocurrir con más frecuencia cuando el individuo afectado atraviesa situaciones de estrés. Debido a que la indigestión se manifiesta de forma diferente en cada persona, algunas hasta pueden sentirla como un dolor en la parte baja del abdomen izquierdo.

Diverticulitis

La diverticulitis es una enfermedad en la que los divertículos, unas pequeñas bolsas que pueden desarrollarse en el revestimiento intestinal, se inflaman e infectan. Estos se suelen formar más comúnmente en el intestino grueso o el colon, pero también pueden aparecer en cualquier punto de los intestinos. En la mayoría de los individuos, estos son benignos y no causan problemas. Sin embargo, en algunos casos pueden abrirse o comprimirse por lesiones u otras estructuras. Estos mecanismos pueden causar que los divertículos se inflamen cuando el cuerpo intenta reparar el tejido dañado, o se infecten cuando un virus o una bacteria invade y coloniza el tejido. El dolor que se produce por la diverticulitis se manifiesta más comúnmente en el lado inferior izquierdo del abdomen, es persistente y puede durar varios días.

Hernia

Una hernia es afección en la que la pared abdominal de un individuo se debilita o se desgarra, permitiendo que los órganos internos sobresalgan. El revestimiento abdominal consiste en una forma de tejido muscular que mantiene todos los órganos internos en su lugar. El tipo de hernia con más probabilidades de producir dolor en la región abdominal inferior izquierda se denomina hernia inguinal y se produce cuando parte de los intestinos sobresalen a través de la pared abdominal inferior hacia la zona de la ingle. Se sabe que este tipo de hernia produce el mayor dolor en el cuadrante abdominal inferior izquierdo cuando el individuo afectado realiza ciertos movimientos y actividades. Levantar objetos pesados, agacharse, toser o hacer fuerza al defecar son actividades que se sabe que producen molestias. Si la hernia se atasca o encapsula, el dolor se vuelve más intenso.

Celiaquía

La celiaquía es una afección que genera una respuesta inmunológica grave al consumir una sustancia conocida como gluten. Este es una proteína que, por lo general, se encuentra en los alimentos que tienen centeno, trigo y cebada. Tal respuesta inmune en los celíacos afecta el intestino delgado. Con el tiempo, el revestimiento de dicho órgano se daña tanto que no puede absorber los nutrientes de manera adecuada. Todo esto provoca que el paciente experimente múltiples síntomas digestivos, como hinchazón, diarrea, dolor en el abdomen, náuseas, vómitos, estreñimiento y pérdida de peso. El dolor abdominal en los individuos afectados no siempre es focal y puede irradiarse a diferentes regiones del abdomen. Por lo tanto, quienes sean celíacos y tengan daño intestinal podrán presentar también dolor en la parte inferior izquierda del abdomen.

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria del intestino y quienes la padecen tienen experimentan inflamación en diferentes partes del tracto gastrointestinal. Dicha inflamación es tan severa que puede penetrar profundamente en los intestinos del paciente. El área del tracto digestivo más comúnmente afectada es el íleon o el último segmento del intestino delgado. El íleon se encuentra en la parte inferior izquierda del abdomen, justo encima del apéndice. Entre los síntomas más comunes de esta enfermedad se encuentran diarrea, fatiga, presencia de sangre en las heces, falta de apetito, dolor anal, drenaje anal, fiebre, dolor abdominal, cólicos abdominales, llagas en la boca y pérdida de peso. La enfermedad de Crohn por sí sola puede causar un dolor significativo en la parte inferior izquierda del abdomen y se sabe que varias complicaciones que pueden ocurrir debido a esta afección también producen dolor en esta región.

Gases

Los gases son producidos por el sistema digestivo al descomponer los alimentos y resultan también de la ingestión de aire. El cuerpo los expulsa a través de eructos y flatulencias. En promedio, la mayoría de la gente expulsa gases al menos veinte veces al día. Los frijoles, el brócoli, el repollo, las cebollas, la fruta y los refrescos tienen más probabilidades de producir gases cuando se consumen. De hecho, el exceso de gases es una de las principales causas de dolor en la parte inferior izquierda del abdomen. Para reducir estas molestias, los pacientes pueden tomar un medicamento de venta libre como la simeticona. No obstante, las pacientes que están embarazadas o amamantando deberían consultar con su médico antes de usar este medicamento. Algunos individuos prefieren tomar probióticos o enzimas digestivas para el aliviar este problema. Si los gases causan dolores persistentes, deberá ver a un médico para que lo evalúe. Puede ser beneficioso llevar un registro de alimentos consumidos para compartirle al médico, ya que esta información puede ayudar a determinar la causa subyacente de los síntomas.

Cálculos renales

Los cálculos renales son depósitos minerales y de sal que se forman dentro de los riñones. A menudo, son causados por la deshidratación, las infecciones renales y los cambios hormonales o alimenticios. Los pacientes con cálculos renales generalmente experimentan un dolor agudo y severo en el abdomen, la espalda y los lados, y pueden notar que hay sangre en la orina o que tienen fiebre. Para detectar los cálculos renales, los médicos realizan análisis de sangre, de orina y un ultrasonido. A algunos pacientes se les puede pedir que se hagan estudios de imagen más avanzados, incluyendo una resonancia magnética abdominal o un pielograma intravenoso. Algunos cálculos puede ser lo suficientemente pequeños como para expulsarse a través de la micción, aunque los más grandes a menudo requieren extirparse con procedimientos quirúrgicos. Los médicos pueden optar por realizar una litotricia para romper los cálculos renales, al igual que una cirugía en túnel o una ureteroscopia para eliminar quirúrgicamente los cálculos. Una vez que estos han sido removidos, la mayoría de los pacientes experimentan una reducción significativa de su dolor.

Cólicos menstruales

Los cólicos menstruales pueden ocurrir en cualquier momento durante la menstruación y, a menudo, varían en gravedad y duración. Algunas mujeres pueden experimentarlos solo el primer o segundo día de su ciclo, aunque otras pueden padecerlos durante la mayor parte (o todo) el período menstrual. Los cólicos suelen manifestarse como un dolor sordo y punzante, así como algunas mujeres experimentan un dolor punzante acompañado de cólicos. Estas molestias pueden causar dolor en el abdomen y los muslos. Para aliviarlos, los médicos sugieren aplicar una almohadilla térmica en los muslos y la parte baja del abdomen. Tomar ibuprofeno u otro antiinflamatorio no esteroide puede ser muy útil; ciertos remedios naturales como el aceite de tomillo y de prímula también son muy beneficiosos para ciertos pacientes. Se cree que dar una pequeña caminata, hacer otros ejercicios suaves como el yoga y comer una dieta baja en azúcar reduce los cólicos en general. Si estos son muy intensos o duran más de dos o tres días, se recomienda que vea a su médico de cabecera para una evaluación. Cualquier dolor nuevo o fuerte en la parte inferior del abdomen debe ser evaluado de inmediato. Es posible que los médicos necesiten realizar ecografías u otros estudios de diagnóstico por imágenes para detectar fibromas o afecciones subyacentes como la endometriosis.

Intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es una complicación en la que el paciente es incapaz de digerir adecuadamente el azúcar (lactosa) de los productos lácteos. Esto suele desarrollarse debido a una deficiencia en una enzima conocida como lactasa. Suele ser más común en aquellos pacientes que nacieron prematuramente y en los que recibieron quimioterapia. Los pacientes con intolerancia a la lactosa experimentan cólicos abdominales, náuseas, hinchazón, gases y diarrea, y estos síntomas normalmente comienzan entre 30 y 120 minutos después de haber comido. Para diagnosticar esta afección, los médicos realizarán una prueba de tolerancia a la lactosa, una prueba de acidez en las heces o una prueba de hidrógeno en el aliento. Los pacientes con intolerancia grave a la lactosa pueden beneficiarse del uso de comprimidos o gotas de enzima lactasa. Estos medicamentos se toman inmediatamente antes de ingerir una comida que contenga productos lácteos y facilitan la digestión de la lactosa. Los pacientes generalmente se benefician de modificaciones en el estilo de vida, como reducir la ingesta de lácteos o usar productos sin lactosa. La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar una pequeña cantidad de productos lácteos en sus dietas.

Herpes

El herpes es una infección viral causada por el virus varicela-zóster. Esta infección produce una erupción dolorosa y con ampollas que puede abarcar grandes áreas del cuerpo. Los pacientes con herpes zóster pueden desarrollar fiebre y malestar estomacal, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga, náuseas y dolores corporales. La erupción del hérpes puede causar mucha comezón y algunos pacientes experimentan una sensación de ardor y hormigueo. Las complicaciones más comunes incluyen infecciones bacterianas de la piel, problemas de audición y equilibrio, problemas neurológicos y neuralgia posherpética. Cuando el herpes zóster se presenta alrededor de los ojos, puede desencadenar una infección ocular que puede provocar la pérdida de la visión. Hay varias vacunas disponibles para prevenir el herpes zóster y están recomendadas en personas mayores de sesenta años. Para diagnosticar el herpes, los médicos toman el historial médico del paciente y realizan un examen físico para detectar erupciones o ampollas. Podría ser necesario hacer un raspado de tejido. El tratamiento para este problema de salud incluye medicamentos antivirales como aciclovir y valaciclovir. Dado que el dolor causado puede ser intenso, los médicos suelen recetar una combinación de analgésicos, que incluyen cremas anestésicas, parches tópicos de capsaicina e inyecciones de anestésicos locales.