Síntomas comunes de la hiperlipidemia
Es muy importante saber lo que la hiperlipidemia puede hacerle al cuerpo. Sin embargo, son los síntomas los que debería comprender. No hay secreciones nasales o erupciones a observar. Un lavado de manos adecuado no ayudará a prevenir esto ni tampoco es contagioso. Los síntomas comunes de la hiperlipidemia se ven a simple vista y, por lo general, solo se encuentran cuando los niveles de lípidos en sangre son muy altos. No obstante, la fuerte correlación entre los síntomas y la afección es de vida o muerte, especialmente si no se controla. Cuanto más sepan las personas sobre la hiperlipidemia y su significado para el cuerpo, mejor salud tendrán.
Presión arterial elevada
Así como los restos de comida en el fregadero de la cocina impiden que el agua fluya hacia el desagüe correctamente, la sangre puede no ser capaz de llegar a donde necesita ir si hay obstrucciones. Estas hacen que el corazón trabaje más para forzar la sangre a través del cuerpo, y el síntoma del aumento de la presión sanguínea, también llamada hipertensión, aparece como resultado. Esta es muy peligrosa porque se desarrolla lentamente con el tiempo. Muchos no saben que su corazón necesita trabajar cada vez más. Si la presión se vuelve demasiado alta, puede haber daño en las paredes arteriales y el corazón. Este aumenta de tamaño para tratar de bombear más eficientemente, pero eventualmente, comienza a desgastarse, y más efectos colaterales de la enfermedad se manifiestan. No es una causa para diagnosticar la hiperlipidemia por sí sola, pero el aumento de la presión puede significar que esta podría estar sucediendo.
Colesterol y triglicéridos altos
El colesterol es una sustancia cerosa y grasa que el cuerpo necesita, pero solo en la cantidad adecuada. La forma en que el cuerpo utiliza esta sustancia en la sangre se llama lipidemia. La hiperlipidemia ocurre cuando hay una gran cantidad de grasa. El colesterol es producido por el hígado y por los alimentos que cada persona come. Los productos lácteos, las frituras, el tocino, el aceite de palma, las hamburguesas y los huevos contienen un tipo de colesterol que hace que el hígado produzca lípidos de más. Los triglicéridos son también un tipo de grasa presente en el cuerpo. Al comer, el cuerpo obtiene los nutrientes que necesita de las calorías y lo que sobra se convierte en triglicéridos.
Los niveles de colesterol y triglicéridos altos pueden verse en un simple análisis de sangre. Esto es importante porque, como esta sustancia cerosa flota en la sangre, puede adherirse a varias áreas y obstruir el flujo sanguíneo. Las regiones endurecidas del colesterol se conocen como ateroesclerosis y estrecha el tamaño del vaso sanguíneo o lo bloquea completamente.
Formación de coágulos de sangre
Si la circulación no está en su punto máximo, se pueden formar coágulos de sangre. Esta comienza a coagularse naturalmente una vez que se desacelera debido a la presencia de fibrina y plaquetas, que trabajan juntas para formar un coágulo. Esto es algo positivo en presencia de una herida, porque el cuerpo puede coagular la sangre y sellarla para prevenir la pérdida de sangre. Sin embargo, no es bueno que esta comience a acumularse en un corazón que ha crecido en tamaño para luchar contra el aumento de la presión arterial. Otro lugar donde se pueden formar coágulos es dentro de las venas profundas de una pierna, que también se conoce como trombosis venosa profunda. Estos coágulos se atascan temporalmente y aumentan en tamaño, pero pueden liberarse y viajar al corazón, los pulmones o el cerebro. A medida que los coágulos se hacen más y más grandes, pueden detener el flujo vital de la sangre en las arterias y venas.
Dolor de pecho
Como la hiperlipidemia dificulta el bombeo de la sangre a través del cuerpo, pone más tensión sobre el corazón. Como resultado, uno de los síntomas que surge es el dolor o la angina de pecho. Típicamente, el primero aparecerá como un síntoma cuando la hiperlipidemia cause aterosclerosis o una enfermedad coronaria. La aterosclerosis es un afección que se desarrolla cuando la placa se acumula en las arterias. Esta está compuesta de una combinación de calcio, grasa, colesterol y sustancias similares que se encuentran en la sangre. A medida que la aterosclerosis progresa, la placa se endurece y estrecha las arterias.
Tanto la enfermedad coronaria como la aterosclerosis hacen que el corazón y los vasos sanguíneos trabajen más, por lo que experimentan angina. Esta, si bien no es una experiencia agradable, sirve como una importante señal de advertencia de otro síntoma de hiperlipidemia que veremos a continuación.
Ataque cardíaco
El corazón bombea sangre para suministrar nutrientes a todo el cuerpo, pero también se bombea a sí mismo a través de las muchas arterias que lo rodean. El colesterol endurecido o un coágulo de sangre pueden detener el flujo de sangre al corazón y hacer que lata erráticamente y comience a morir. Cuando esto sucede, se llama ataque cardíaco y puede ser un resultado de la hiperlipidemia. Los síntomas suelen comenzar con un dolor o una sensación de incomodidad en el pecho. Algunos individuos dicen que se siente como un apretón o presión. A veces, el dolor viene y se va, o puede quedarse y empeorar. También pueden presentarse otros síntomas como náuseas, mareos y problemas para respirar. Si usted o alguien que usted conoce está experimentando síntomas como estos, es vital que llame al 911 inmediatamente para recibir asistencia médica.
Apoplejía
Por último, una apoplejía puede indicarles a los médicos la presencia de hiperlipidemia. Este evento que altera la vida puede ocurrir por dos razones diferentes: porque un coágulo de sangre obstruye el flujo de sangre dentro del cerebro o porque un vaso sanguíneo se ha abierto debido al aumento de la presión arterial. Para hablar, caminar, mover los brazos y las piernas y pensar correctamente, el cerebro necesita un suministro constante de oxígeno. Si el flujo de sangre que transporta el oxígeno se acumula en el cerebro debido al gran agujero en el vaso sanguíneo o se ha detenido porque la placa se ha atascado por la hiperlipidemia, parte del cerebro puede morir. Use el acrónimo FAST (rápido, en inglés) para reconocer los síntomas sin perder tiempo. La "F" (Fall) es por la cara caída, la "A" (Arm) es por la debilidad de los brazos, la "S" (Speak) es la dificultad para hablar y la "T" (Time to call 911) les recuerda a todos que es hora de buscar ayuda. Esta es una situación de vida o muerte, así que por favor llame al 911 inmediatamente para obtener asistencia médica. Puede salvarle la vida a su ser querido con tan solo una llamada.
Crecimiento alrededor de los ojos
La hiperlipidemia puede dar lugar a crecimientos amarillos y grasos alrededor de los ojos. Estos se llaman xantomas/xantelasmas y aparecen específicamente en los párpados, aunque también pueden ocurrir alrededor de las articulaciones. Los xantomas contienen grasas, incluido el colesterol, por lo que son un síntoma de hiperlipidemia. Estos depósitos se producen típicamente en casos de hiperlipidemia familiar y no en otras formas de la enfermedad, que pueden padecerla sin tener síntomas como este (o sin síntomas en absoluto).
Pancreatitis
La hiperlipidemia también puede estar presente en el cuerpo si el paciente está experimentando inflamación en sus órganos, en particular del hígado, el bazo y el páncreas. Esto último se conoce como pancreatitis, que se caracteriza por la hinchazón del páncreas. Otros signos de la pancreatitis que hay que vigilar, especialmente si la hiperlipidemia es preocupante, incluyen náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal superior que empeora después de comer o se irradia a la espalda. Los pacientes con pancreatitis e hiperlipidemia también pueden tener el pulso acelerado y sensibilidad al tacto en el abdomen.
Ateroesclerosis
La aterosclerosis, como se ha mencionado, es una enfermedad en la que se forman placas en las paredes de las arterias que las hacen excesivamente estrechas, gruesas y duras. Los vasos sanguíneos estrechos impiden el flujo adecuado de la sangre del corazón al resto del cuerpo. La placa que se acumula en el interior de las arterias está hecha de una mezcla de sustancias inmunes, grasas y colesterol y, a menudo, resulta en la presencia de hiperlipidemia. Esto puede ser el resultado de una dieta poco saludable rica en grasas saturadas, colesterol y grasas trans. El sedentarismo y los factores genéticos también pueden influir en el desarrollo de la aterosclerosis inducida por la hiperlipidemia.
La afección se produce cuando los vasos sanguíneos que han sufrido daños por la presión arterial alta u otros medios permiten la penetración de grasas y colesterol adicionales. La combinación acumulativa de sustancias producidas a partir de una respuesta inmunológica inflamatoria natural y el alto contenido de grasa en sangre da lugar a la formación de placas pegajosas en las paredes de los vasos sanguíneos. Si la aterosclerosis inducida por la hiperlipidemia no se trata, puede dar lugar a problemas médicos que ponen en riesgo la vida, como un derrame cerebral o un ataque al corazón.
Dolor al caminar
Un síntoma que puede manifestarse en afectados por la hiperlipidemia es la sensación de dolor al caminar o la claudicación. Esto es el resultado de la disminución del flujo sanguíneo que suele producirse durante el esfuerzo físico o el ejercicio. Debido a que la hiperlipidemia es una causa subyacente común de la aterosclerosis, la claudicación se produce cuando los altos niveles de lípidos en la sangre causan la acumulación de placa en las arterias que abastecen los brazos y las piernas. Cuando la acumulación de placa comienza a afectar la función de los brazos y las piernas se denomina enfermedad arterial periférica.La acumulación de placas en las arterias puede causar que se estrechen y se vuelvan rígidas, de modo que no se permita que fluya suficiente sangre a través de ellas hacia las piernas. Sin suficiente oxígeno, los músculos de las nalgas, muslos y pantorrillas son incapaces de contraerse adecuadamente. Este síntoma suele comenzar como un dolor intermitente cuando se realiza una actividad física y progresa hasta convertirse en dolor permanente al estar en reposo o hacer actividad física mínima.
Gangrena
La gangrena es una afección que ocurre como resultado de la muerte de los tejidos debido a la pérdida de suministro de sangre por una enfermedad, infección o lesión subyacente. Las áreas del cuerpo comúnmente afectadas incluyen los dedos de los pies, los de las manos, los brazos y las piernas. Debido a que la hiperlipidemia provoca una restricción del flujo sanguíneo a causa de los depósitos de grasa en las arterias que irrigan los tejidos del cuerpo, la sangre no puede entregar los nutrientes esenciales y los anticuerpos a las áreas lesionadas de manera efectiva. Este mal funcionamiento da como resultado una alta susceptibilidad a desarrollar una infección incluso por lesiones y laceraciones menores. La infección avanzada resultante hace que los tejidos circundantes mueran de gangrena. Los tejidos adoptan una tonalidad púrpura, azul, negra o marrón y, a menudo, se caerán del cuerpo. Esto también puede ocurrir debido a la hiperlipidemia dentro del cuerpo de un individuo debido al flujo sanguíneo obstruido a un órgano interno. La gangrena interna sucede cuando las bacterias de una infección liberan gases tóxicos en los tejidos circundantes. En tales casos, la piel se verá gris y emitirá un sonido similar a un crujido cuando se ejerza presión sobre ella.
Bazo o hígado inflamados
El pacient puede experimentar molestias en el área abdominal debido a que el hígado o el bazo están inflamados por la hiperlipidemia. Debido a que la sangre tiene un alto contenido de lípidos, los depósitos de dichas sustancias en los órganos internos es algo común. Debido a que el bazo se encarga del filtrado y seguimiento de algunas sustancias de la sangre, es más susceptible que otros órganos a la acumulación de triglicéridos. Asimismo, el hígado es responsable de filtrar ciertos compuestos de la sangre para utilizarlos en la producción de sustancias digestivas. Dado que la sangre fluye continuamente a través del bazo y el hígado, tienen una mayor probabilidad de que las sustancias grasas se depositen y se adhieran a ellos. Esta acumulación de sustancia lipídica provoca inflamación como respuesta del sistema inmunológic. La combinación de los depósitos a base de lípidos y los componentes del sistema inmunológico convocados crea una colección de material ceroso que da como resultado el agrandamiento o inflamación del hígado y el bazo.